Campaña internacional ‘Quita las Manos de la Naturaleza’ (‘HandsOffNature’): diversos factores, como la presión de los lobbies en sectores económicos tradicionales, la percepción de que las regulaciones dificultan la competitividad y la influencia de intereses políticos y empresariales, han llevado a una relajación en las políticas ambientales en algunos países y en la Unión Europea en general.
Este fenómeno se ha manifestado en la flexibilización de normativas sobre protección de la biodiversidad o la disminución de sanciones por incumplimiento de leyes ambientales. Y todavía desde la Comisión Europea se preguntan si no deberían simplificar aún más esas leyes. Ante ello se han levantado organizaciones ecologistas dando forma a una campaña en la que exigen que no se toque esta normativa de defensa de la naturaleza.
Protegiendo la naturaleza en Europa por medio de su normativa
A principios de agosto, la Comisión Europea abrió discretamente un «llamado a evidencia» (Have your Say), invitando a empresas, organizaciones y ciudadanos a expresar su opinión sobre si las leyes ambientales de la Unión Europea deberían ser «simplificadas». Este movimiento de debilitamiento de la normativa ambiental enmascara un intento de erosionar la normativa ambiental y los requerimientos que deben cumplir empresas, gobiernos y ciudadanos para proteger el medio ambiente y la salud como apuntan organizaciones ecologistas.
Por ello, han reaccionado lanzando la campaña internacional «Quita las Manos de la Naturaleza» («HandsOffNature»), urgiendo a enviar mensajes personalizados a la Comisión, en la que se puede participar desde hoy, 1 de septiembre, hasta el próximo día 10.
Pese a anunciarlo como un proceso participativo de incidencia en las leyes de la UE, tanto la fecha de salida en pleno verano, como el plazo dado por la Comisión para participar en la consulta, que vence el 10 de septiembre, ponen en evidencia que su intención verdadera no es generar un espacio de participación real. A ello se une la falta de información sobre propuestas y normativas concretas como detallan estos activistas.
Consideran que la acción ciudadana es imprescindible para contrarrestar la intencionalidad de la consulta lanzada por la CE. Por ello animan a la participación mediante el envío de mensajes clave de defensa de la normativa ambiental a través de las páginas específicas habilitadas por ellas. Todas las opiniones de la sociedad civil realizadas por estas vías llegarán de forma automática a la consulta oficial de la Comisión.
Retos actuales en materia medioambiental
Sea cual sea el resultado de la consulta de la Comisión, no puede justificarse el debilitamiento del andamiaje normativo en la UE, cuando ya estamos viviendo un retroceso en protección ambiental, y los retos del Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, Acuerdo de París, y la Estrategia de la UE sobre biodiversidad para 2030 aún están lejos de alcanzarse.
El escenario dibujado por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, y la afección a la salud y a un derecho humano al medio ambiente, ahora y para las generaciones futuras, debe estar presente para la Comisión Europea en todas las iniciativas que emprenda. Esta consulta de la Comisión («Have Your Say») apunta a la dirección contraria.
Simplificar la normativa ambiental supondría un amplio espectro de cambios en las leyes que podrían afectar directa y negativamente a la ciudadanía, desde reducción de los controles ambientales en los procesos productivos que afecten al agua y a la atmósfera, relacionados con la responsabilidad medioambiental, hasta la reducción de los espacios de información y participación en materia de medio ambiente, pilares de la democracia participativa.
Lanzar una consulta con una pregunta tan simple sobre un tema tan importante y complejo, sin mencionar que reglamentos o directivas concretas se verán afectadas, y en un proceso de continua mejora y desarrollo, como es la normativa europea, particularmente la normativa ambiental, en cualquier caso, no obedece a un objetivo que persigue un bien común demandan estas entidades ecologistas.
Por ello, se anima a la ciudadanía española a participar en esta campaña internacional a que exprese su rechazo a los recortes normativos, y en favor de la defensa del medio ambiente y de la salud.
En definitiva, estas organizaciones que están detrás de esta campaña de consulta pública no ven justificante alguno para relajar la normativa europea en materia medioambiental. Es más, piden reforzarla para un contexto presente y futuro donde la emergencia climática, la contaminación y la pérdida de biodiversidad siguen siendo amenazas constantes y crecientes. ECOticias.com