Caza ilegal en China amenaza la Biodiversidad y salud mundiales. Los investigadores utilizaron documentos judiciales chinos con el fin de rastrear las condenas por caza ilegal en el país. Y luego crearon una serie de modelos para predecir que tan extendida está la caza ilegal en el país.
Los documentos judiciales revelaron un total de 9.256 condenas por la caza furtiva e ilegal de más de tres millones de animales entre 2014 y 2020. Esos representaban más del 20% de las especies de aves, mamíferos, reptiles y anfibios de China. E incluían casi una cuarta parte de las especies en peligro de extinción en esas categorías.
Un iceberg enorme
«Nos sorprendió mucho el gran número de especies que fueron cazadas ilegalmente en tan sólo seis años», afirma Liang. «Pero, por supuesto», añade Wilcove «sólo una fracción del número real de incidentes de caza resulta en procesamiento y condena. Lo que significa que estas cifras deben ser la punta del iceberg. Por eso aplicamos varios métodos estadísticos para demostrar que, de hecho, el iceberg es muy grande».
Hay evidencia limitada para sugerir cuánto más grande es este iceberg metafórico. Pero los investigadores citaron algunos de sus trabajos en curso que indican que es optimista pensar que apenas el 1% de todos los incidentes de caza ilegal en la naturaleza son detectados y perseguidos.
Sin embargo, los investigadores fueron más conservadores. Para un análisis de extrapolación, asumieron que el 10% de todos los incidentes de caza ilegal habían sido detectados y perseguidos. Y luego estimaron el número total de especies que probablemente fueron cazadas.
Concluyeron que al menos el 28% de las especies de vertebrados terrestres nativos de China, incluido el 40% de sus aves, pueden haber sido capturadas durante este período. Además, identificaron 781 especies adicionales, que implican a más de 90 especies amenazadas, que probablemente habrían sido el objetivo de los cazadores en el transcurso de esos seis años.
«Las actividades ilegales son inherentemente muy difíciles de estudiar. Porque, por definición, la gente no habla de ellas ni las practica abiertamente», dice Wilcove. «Es todo un desafío científico encontrar evidencias».
Fenómeno generalizado
El documento muestra que los incidentes de caza ilegal se extendieron por todo el país. Aunque hubo una mayor concentración en las áreas más cercanas a las ciudades. Lo que sugirió que la caza ilegal se realizó potencialmente con fines comerciales y oportunidades de reventa.
«Este tipo de análisis espaciales pueden proporcionar información crítica sobre los lugares y hábitats donde la caza ilegal es más intensa. Y también pueden decirnos algo sobre la motivación detrás de la caza», señala Giam.
Además, los investigadores encontraron que solo el 5% de las condenas representaban el 90% de los animales individuales que habían sido cazados ilegalmente. Lo que sugería que las grandes operaciones de caza furtiva comercial eran responsables de gran parte de la pérdida de biodiversidad.
Una amenaza real
El documento deja claro que la caza ilegal de vida silvestre es una amenaza para la biodiversidad de China. Pero también crea un riesgo potencial para la salud pública del pueblo. Debido a la posibilidad de transmisión de zoonosis de los animales cazados a las personas. Los investigadores también señalan que el problema no se limita a las fronteras del gigante asiático.
«El resto del mundo también debería preocuparse», afirma Wilcove. «Primero, porque la pérdida de biodiversidad en China es un mal que afecta al resto del mundo. Segundo, no hay razón para creer que este problema solo afecte a China. De hecho, hay evidencia de que la caza está agotando las poblaciones de vida silvestre en muchas partes del mundo.
«Y en tercer lugar, los brotes de enfermedades derivados del comercio de vida silvestre tienen el potencial de escapar de las fronteras de cualquier país». enfermedades como la COVID19, la gripe aviar o el Zica, son buen ejemplo de ello.
Liang cree que el enfoque que adoptó el equipo de investigación en este estudio podría utilizarse para investigar el problema de la caza ilegal en otros países. Sin embargo, los resultados reales de la investigación contenida en este artículo son independientes. Ya que se relacionan únicamente con el problema en China y no deben usarse para caracterizar lo que está sucediendo en otros países.
Medidas gubernamentales
«La caza ilegal es claramente una amenaza para la vida silvestre de China. Aunque el gobierno está tomando muchas medidas para abordarla», dice Liang. Cita que recientemente se modificó la Lista Nacional de Animales Protegidos de China. Y se agregaron 517 especies. Ente las que están incluidas 31 en peligro de extinción. Que, según este estudio, se predice que corren un alto riesgo de ser el objetivo de los cazadores.
El país también promulgó una prohibición en los primeros días de la pandemia de COVID-19 sobre el consumo de «especies silvestres capturadas». Y ha desplegado campañas de información pública para alentar la reducción en la demanda de todo tipo de productos silvestres. Los investigadores dicen que esperan que su estudio genere un interés adicional sobre el problema de la caza ilegal en China. Y que inspire a otros científicos a estudiar este tema en otros países. Caza ilegal en China amenaza la Biodiversidad y salud mundiales.
Referencia: El artículo, «Evaluación de la caza ilegal de vida silvestre nativa en China» se publicó en Nature. Sus coautores son Dan Liang, Xingli Giam, Sifan Hu, Liang Ma y David S. Wilcove.
Liang es investigador asociado en el Centro de Investigación de Políticas sobre Energía y Medio Ambiente (C-PREE) de SPIA. Y Wilcove es profesor de ecología, biología evolutiva y asuntos públicos. Y del Instituto Ambiental High Meadows. Así como ejecutivo interino de SPIA.
Giam, profesor asociado de la Universidad de Tennessee en Knoxville, recibió su doctorado en ecología y biología evolutiva en Princeton. Y Ma, actualmente profesora asociada en la Universidad Sun Yat-sen en Shenzhen, China, fue investigadora asociada en C-PREE. Hu es investigador postdoctoral en la Universidad Sun Yat-sen.