Los chimpancés y los bonobos pertenecen al género Pan y son los parientes evolutivos vivos más cercanos a la especie Homo sapiens sapiens. Hay un ancestro común que data de hace aproximadamente entre 4,5 y 6 millones, lo que explica que compartan el 98,7% del ADN.
Los chimpancés habitan en el cinturón ecuatorial de África, en un área de distribución que incluye territorios de 21 países, desde Senegal, en el oeste, hasta Tanzania, en el este. Dada su amplia distribución, viven en una gran variedad de hábitats, que incluyen los bosques de montaña, las selvas tropicales primarias y secundarias, las sabanas, los bosques pantanosos y los de mosaico.
Contagio social entre chimpancés
Un nuevo estudio publicado en Current Biology en chimpancés ha revelado un fascinante suceso conocido como ‘micción contagiosa’. Los investigadores de la Universidad de Kioto observaron que cuando un ejemplar orina, es más probable que otros lo sigan. Este comportamiento, documentado en el Santuario Kumamoto de Japón, podría tener raíces evolutivas profundas y paralelos con el comportamiento humano.
El equipo, liderado por el biólogo Ena Onishi, ha realizado observaciones durante más de 600 horas, registrando 1.328 micciones entre 20 chimpancés cautivos. Los resultados muestran que estos eventos estaban significativamente sincronizados en el tiempo y que la probabilidad de ‘contagio’ aumentaba con la proximidad física al primer ejemplar que orinaba.
Un hallazgo particularmente interesante fue que los individuos de menor rango social eran más propensos a orinar cuando otros lo hacían. Esto sugiere que los patrones de micción están influenciados por la jerarquía social, con una tendencia a “fluir hacia abajo” en la estructura de dominancia. Los investigadores destacan que esta manifestación podría tener similitudes con el comportamiento humano. Onishi menciona que, por cuestiones de naturaleza humana, orinar juntos puede verse como un fenómeno social y una práctica cultural.
Reforzando lazos sociales
Shinya Yamamoto, coautor del estudio, añade que estos resultados abren múltiples posibilidades de interpretación, como el refuerzo de los lazos sociales o un sesgo de atención entre los individuos de menor rango.
Los expertos planean realizar más estudios para comprender las funciones específicas y los mecanismos subyacentes a la micción contagiosa en chimpancés, así como investigar si este fenómeno existe en otras especies. Este hallazgo no solo arroja luz sobre el comportamiento de nuestros parientes más cercanos, sino que también plantea preguntas sobre la evolución de los comportamientos sociales y su importancia en la cohesión grupal.


















