El segundo informe del Observatorio de la Contaminación Difusa evalúa el impacto de la contaminación química difusa en la biodiversidad, especialmente en las aves y sus ecosistemas, lo que supone un esfuerzo pionero en España y con gran repercusión a nivel europeo.
Realizado por SEO/BirdLife en colaboración con el IDAEA-CSIC, el estudio ha detectado contaminación difusa presente en las 28 Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad (IBA) muestreadas en diversos ecosistemas durante la primavera de 2024.
Los análisis de agua, suelo y sedimentos evidenciaron la presencia de productos farmacéuticos, PFAS (sustancias químicas permanentes) y pesticidas. Los fármacos y PFSA se vinculan a las aguas residuales urbanas y se acumulan en suelos y sedimentos y los pesticidas alcanzan su punto máximo de polución en las zonas agrícolas.
Cómo la contaminación difusa vuelve a poner en alerta a los espacios más valiosos
Se ha publicado el segundo informe del Observatorio de la Contaminación Difusa con el fin de evaluar el impacto de este tipo de contaminación en la biodiversidad, especialmente en las aves, y sus ecosistemas, un estudio pionero en España sobre la presencia e impacto de contaminantes químicos en espacios de elevado valor ecológico.
Se entiende como contaminación difusa la que procede de una fuente no puntual que abarca amplias superficies y cuyo control y detección suele ser muy difícil, por lo que se precisa la puesta en marcha de un proyecto que permita obtener información científica mantenida en el tiempo.
Este trabajo, desarrollado en colaboración con el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), confirma que la contaminación difusa afecta a la totalidad de las áreas naturales analizadas. La recogida de muestras se realizó en un total de 28 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA), representativas de distintos ecosistemas y distribuidas a lo largo de la geografía española.
El muestreo se realizó entre abril y junio de 2024, recolectando agua, suelos y sedimentos en varios puntos de cada IBA, cubriendo tanto zonas de máxima presión antrópica como áreas consideradas más prístinas. Las sustancias analizadas incluyen fármacos, compuestos perfluorados (PFAS) y pesticidas. Los PFAS, denominados “forever chemicals”, pueden acumularse en aves y ejercer un efecto tóxico.
Por qué los PFAS, fármacos y pesticidas siguen llegando hasta los enclaves más prístinos
El II Informe de la Contaminación Difusa en Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad confirma la presencia generalizada de contaminantes en todas las áreas analizadas. Destacan los fármacos y compuestos de estilo de vida, cuya distribución está vinculada principalmente a núcleos urbanos y vertidos de depuradoras, y los PFAS, especialmente acumulados en suelos y sedimentos.
Los pesticidas, aunque detectados sobre todo a niveles traza, presentan concentraciones elevadas en determinadas zonas agrícolas. Estos resultados ponen de relieve la gravedad, extensión y dificultad de control de la contaminación difusa, así como la necesidad urgente de reforzar el control y la prevención en las estrategias de conservación ambiental.
Un modelo de consumo y producción que, según SEO/BirdLife, urge transformar
Urge un cambio de modelo donde la responsabilidad, la eficiencia, la sostenibilidad y el respeto por nuestro patrimonio natural se impongan para la subsistencia de las generaciones actuales y futuras. Las administraciones públicas tienen la obligación legal y moral de cumplir con la normativa vigente para garantizar la prevención y reparación de los daños ambientales.
Además, es fundamental que la sociedad tome conciencia de la necesidad de modificar sus hábitos de consumo, adoptando prácticas más responsables y sostenibles.
Nuestra manera de consumir tiene un impacto directo sobre el medio ambiente y la biodiversidad. Asimismo, hacemos un llamamiento claro y firme a las empresas para que asuman su responsabilidad en la producción sostenible. Solo un compromiso real y efectivo desde la industria con procesos responsables podrá contribuir a frenar esta problemática ambiental
Lo que ya mostró el análisis de 2021… y lo que aún falta por entender
En 2021 se llevaron a cabo análisis en 140 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA) en un estudio donde se evidenciaba que la práctica totalidad de los espacios naturales se encuentran afectados por la contaminación difusa y el 22 % de los espacios analizados presentaban niveles muy altos (más de 5000 ng/L) de contaminantes en agua.
Las IBA es un concepto creado y desarrollado hace más de 30 años por BirdLife International que identifica espacios de alto valor ecológico mediante criterios acordados por científicos y expertos.
Los resultados de este trabajo de investigación fueron publicados por las revistas científicas Journal of Hazardous Materials y Ecotoxicology and Environmental Safety. En futuras publicaciones se analizarán muestras de fauna con el objetivo de entender como estos contaminantes afectan a la parte viva de los ecosistemas. Toda esta información será de un gran valor para ampliar el conocimiento que se tiene sobre el estado de salud de los ecosistemas.
Qué conclusiones clave marca el informe y qué pasos se recomiendan
- El presente informe demuestra la presencia de una contaminación difusa en las IBA de España. Se han detectado fármacos, PFAS y pesticidas en todas las zonas analizadas, lo que pone en evidencia la necesidad de valorar el impacto de la contaminación en las estrategias de conservación de los espacios naturales.
- Entre las familias de contaminantes, los fármacos y compuestos de estilo de vida son los que presentan una mayor contribución a la degradación de la calidad del agua en las IBA. Su origen se asocia principalmente a los núcleos urbanos y las descargas de depuradoras. Se ha evidenciado su amplia distribución en aguas superficiales de entornos naturales, algunos de ellos situados incluso a varios kilómetros de distancia de las posibles fuentes de emisión.
- Los compuestos perfluorados (PFAS) también muestran una presencia notable en las IBA, con concentraciones generalmente bajas en agua, pero con una marcada acumulación en suelos y sedimentos. Esto refleja su alta persistencia y resistencia a la degradación en el medio natural, lo que representa un riesgo potencial a largo plazo para los ecosistemas, especialmente para la fauna que habita en estos ecosistemas que fácilmente los pueden acumular a través de la dieta
- En contraste, los pesticidas se detectaron básicamente a niveles traza, con concentraciones elevadas principalmente en zonas agrícolas. A diferencia de los fármacos y los PFAS, cuya liberación al medio es continua y constante, la presencia de pesticidas está directamente relacionada con su aplicación estacional en los distintos cultivos.
El presente observatorio de la contaminación difusa pone en relieve la importancia de monitorizar la presencia de contaminantes en IBA -zonas de elevado valor ecológico y paisajístico- con el fin de identificar las posibles fuentes de contaminación y garantizar la conservación efectiva de las IBA frente la contaminación ambiental.
Asimismo, subraya la necesidad de continuar monitoreando estas áreas para comprender mejor el comportamiento de los contaminantes y mitigar su impacto sobre los ecosistemas vulnerables.
Los hallazgos subrayan la magnitud y la dificultad de controlar la contaminación difusa y la necesidad de reforzar la prevención en las estrategias de conservación, ya que esta existe y es un grave problema para la salud de los seres vivos y los ecosistemas.
El informe se basa en una investigación de 2021 que muestra una contaminación generalizada en 140 IBA y advierte que los contaminantes persistentes representan riesgos a largo plazo para los ecosistemas. El monitoreo continuo, que incluye futuros análisis de la fauna, es esencial para identificar las fuentes, comprender los impactos ecológicos y salvaguardar áreas naturales de alto valor. Seguir leyendo en ECOticias.com













