Las granjas peleteras siguen siendo un problema grave en Europa, si bien hay una gran mayoría de ciudadanos que las desaprueban y muchos de los estados miembros las han prohibido de manera terminante o al menos de forma parcial.
La brutal realidad detrás de la producción de pieles implica que los animales viven encerrados en pequeñas jaulas antes de ser gaseados, electrocutados y desangrados para la obtención de sus pieles, como es el caso de los visones, zorros, conejos, nutrias, vacas, chinchillas y muchos más.
Solicitud del cierre definitivo de granjas peleteras en Europa
Alianza Verde ha solicitado a la Comisión Europea el cierre definitivo de las granjas de peletería y que prohíba también el acceso al mercado de la UE a los productos de piel de granjas peleteras.
El partido ecologista ha participado en la consulta pública sobre la iniciativa ciudadana europea «Europa libre de pieles», que ha recopilado más de un millón y medio de firmas en toda Europa. Esta iniciativa es la décima Iniciativa Ciudadana Europea que supera con éxito el umbral del millón de firmas de al menos siete Estados miembros.
Desde el partido ecologista, señalan «son numerosas las ocasiones que hemos reclamado al gobierno de España el cierre de las granjas de visón, por una cuestión de responsabilidad y de salud pública, pero también por razones de índole ambiental y de bienestar animal, debido a las prácticas de maltrato animal que allí se practican».
En las aportaciones enviadas a la Comisión Europea, desde Alianza Verde recuerdan que «Las granjas peleteras de visón americano ya han sido prohibidas y cerradas en varios países europeos, como Reino Unido, Croacia, Austria, Suiza y Holanda, y en otros como Japón. Sin embargo, en España este negocio ha sido permitido por las administraciones central y autonómica que han mantenido una legislación laxa y a la medida de estos negocios, por lo que muchas empresas peleteras extranjeras se han asentado en nuestro país y existen planes para seguir creciendo».
En España no hay regulación efectiva
Y, añaden que «Si bien, el número de granjas se ha reducido en número en España en los últimos años, no lo ha hecho su tamaño, llegando a albergar algunas de estas instalaciones hasta el medio millón de ejemplares. Estos animales además viven en pequeñas jaulas en unas condiciones de hacinamiento que incrementan el riesgo sanitario y son completamente opuestas a las condiciones de vida en la naturaleza de una especie que es solitaria y territorial».
Por eso, piden que por cuestiones de seguridad, de salud animal y humana, y de sostenibilidad ambiental por su gran impacto para la biodiversidad, «Esta iniciativa europea debe aprobarse y prohibirse las granjas peleteras», pero también, «El gobierno de España debe tomar nota y cerrar aquí, donde tienen ya competencias, esta cruel actividad, como ya se ha hecho en otros países».
La falta de regulación efectiva en España ha convertido al país en refugio para empresarios que se lucran a expensas de la vida de los animales. Aunque 20 Estados miembros ya han prohibido total o parcialmente las granjas peleteras, nuestro país se encuentra ‘rezagado’, ignorando los motivos éticos que llevaron a otras naciones a tomar medidas drásticas y definitivas. ECOticias.com