Ecologistas investigan un preocupante aumento en la mortalidad de grullas comunes (Grus grus) registrado en distintas zonas de la península ibérica, que podría estar relacionado con la gripe aviar del subtipo H5N1.
En las últimas semanas, se han encontrado decenas de ejemplares muertos o con síntomas neurológicos compatibles con la enfermedad en humedales y áreas de descanso migratorio, especialmente en Navarra, Aragón y Castilla y León, regiones clave en la ruta migratoria de esta especie.
Lo mismo que se ha podido observar en estos días en varios países europeos, como Alemania, donde varios cientos de estos ejemplares han muerto.
Grullas comunes que mueren, posiblemente, de gripe aviar
Entidades ecologistas están siguiendo con atención los casos de mortalidad de grullas comunes (Grus grus) detectados en varios países europeos y que podrían estar relacionados con el virus de la gripe aviar (subtipo H5N1).
En este sentido, las autoridades y organizaciones alemanas han confirmado la muerte de varios cientos de grullas comunes en el país, principalmente en los Länder orientales: Sachsen-Anhalt, Thüringen, Brandenburg y Mecklenburg-Vorpommern.
El foco principal se sitúa en torno al embalse Stausee Kelbra, en la frontera entre Sachsen-Anhalt y Thüringen, donde se han detectado más de un centenar de cadáveres y se ha confirmado la presencia del virus altamente patógeno H5N1.
También se han registrado grullas muertas en otras zonas dispersas, y las autoridades alemanas han implementado las medidas preventivas habituales, como el encierro de aves de corral y la restricción de movimientos entre explotaciones. Además, se calcula que más de 150.000 aves domésticas se han visto afectadas por los brotes detectados en el país.
Posibles casos en España
En los últimos días, grupos locales y observadores han reportado, a través de canales de comunicación no oficiales, la aparición de grullas muertas en puntos como el embalse de Los Canchales (Extremadura), la laguna de Gallocanta (Aragón), la Sotonera (Huesca) y el embalse de El Oso (Castilla y León). Por el momento, no existen confirmaciones oficiales ni resultados de necropsias que determinen la causa de estas muertes.
La acctualización a día de hoy es que al menos unas 30 grullas han sido recogidas muertas o moribundas, con síntomas de gripe aviar, en Aragón, según el primer diagnóstico veterinario. Las muestras se han enviado al Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) de Algete para confirmación. También alguna gaviota patiamarilla.
Cabe recordar que en 2023 la gripe aviar provocó la muerte de entre 10.000 y 20.000 grullas comunes en Hungría, durante su migración invernal, lo que evidencia el grave impacto que este virus puede tener sobre las poblaciones de aves silvestres.
Los ecologistas recuerdan que, ante la detección de aves muertas o con síntomas de enfermedad, se debe evitar el contacto directo o la manipulación de los animales y avisar inmediatamente al 112 que tienen protocolizado el tratamiento de las muestras y su envío a los centros de referencia.
Estos activistas advierten de que este episodio podría tener consecuencias ecológicas significativas si la mortalidad se mantiene, ya que la especie cumple un papel importante en los ecosistemas húmedos y agrícolas.
Además, la presencia del H5N1 en aves silvestres aumenta el riesgo de contagio a aves de corral y podría afectar al sector avícola si no se refuerzan las medidas de bioseguridad. ECOticias.com















