Suecia no aprende: seguirá criando visones. El movimiento de visones vivos y el establecimiento de nuevas granjas de visones estuvo prohibido en Suecia durante 2022. Pero se tomó la decisión de suspender los esfuerzos este año en función de que el riesgo evaluado para la vida humana por COVID-19 es menor.
La Junta de Agricultura de Suecia admite que persiste el riesgo de introducción de enfermedades en los visones. Pero que el programa de salud de la asociación sueca de visones podría reducir los riesgos. Todo ello a pesar de que es evidente el grave riesgo de zoonosis en granjas peleteras.
Un programa poco confiable
La mayor parte de la vigilancia de la salud de los visones en las granjas de pieles del país ahora será responsabilidad de la Asociación Sueca de Visones, Svensk Mink. Y su programa Minkhälsan. La Organización Djurens Rätt ha criticado este programa, que solo exige una visita adicional de un veterinario al año, en comparación con lo que exige la legislación.
Camilla Bergvall, la presidenta de Djurens Rätt se mostró muy afligida por la decisión. “Me preocupa mucho que la industria de los visones sea responsable de hacer algo que antes no podían hacer: mantener a los visones sanos. Incluso si el riesgo para los humanos es menor, no es despreciable. Existe el riesgo de que los visones se enfermen gravemente y mueran en el entorno ya inadecuado en el que viven.”
Djurens Rätt también informó que varias granjas de visones no siguieron las restricciones durante la pandemia y que hubo largos períodos en los que no se controlaron. Una granja se infectó durante 2021, a pesar de que los trabajadores agrícolas estaban vacunados y la prohibición de reproducción estaba vigente. Toda la granja puede infectarse si un solo trabajador tiene la patología, con una mayor mortalidad y problemas respiratorios en los visones como consecuencia.
Además, en cuanto se contagian, los visones pasan a ser vectores de la zoonosis. Y ellos no están vacunados, por lo que no solo son portadores de la enfermedad, sino que potencialmente pueden padecerla y morir por esa causa. Parece que al gobierno no le importa mucho ni los riesgos entre la población ni mucho menos entre los animales.
Mientras, en Dinamarca…
En el país vecino Dinamarca, las granjas de visones se ha dado la orden para que también se reinicien las operaciones en 2023, después de dos años de cierre. Y tras aquella espeluznante matanza masiva que conmocionó a Europa y al mundo. El gobierno asegura que han introducido condiciones estrictas con pruebas y restricciones exhaustivas. Para evitar que haya ningún tipo de contagios entre humanos y animales.
Por otro lado, Dinamarca se ocupó de dar un apoyo económico muy importante a aquellos empresarios que optaran por cerrar sus granjas. Casi todos los criadores de visones daneses aceptaron el pago e invirtieron en otros negocios en lugar de reabrir sus granjas. Suecia no aprende: seguirá criando visones.