Sadako ha desarrollado un sistema para la separación automatizada de estos residuos, el Wall-B. “El sistema está preparado para instalarse sobre las cintas que transportan los residuos en las plantas de tratamiento, y funciona a través de visión por computador, reconociendo los residuos valorizables como lo haría un ojo humano”
En julio de 2012 nació Sadako, con el objetivo de desarrollar tecnología para un mundo mejor centrada en la aplicación de sistemas de visión por computador al sector nuclear. Posteriormente, el equipo del proyecto decidió reorientar la actividad “aprovechando los conocimientos y habilidades adquiridos en visión por computador y robótica. Actualmente, Sadako está enfocado al sector residuos y más concretamente a la recuperación de material valorizable de los residuos urbanos”, apunta Eugenio Garnica, ingeniero industrial y socio fundador y CEO de la empresa.
Sadako ha desarrollado un sistema para la separación automatizada de estos residuos, el Wall-B. “El sistema está preparado para instalarse sobre las cintas que transportan los residuos en las plantas de tratamiento, y funciona a través de visión por computador, reconociendo los residuos valorizables como lo haría un ojo humano”, explica Eugenio, que destaca los beneficios ambientales de esta iniciativa. “Un solo sistema de separación de residuos consigue recuperar entre 150 y 200 toneladas de residuos al año, es decir, unos 15 camiones completos de material”.
En un proyecto de estas características el peso del I+D+i es clave. “Nuestra inversión en I+D+i es absolutamente crítica y en términos económicos, hasta el momento representa un 90% de lo invertido en la compañía”, apunta.
¿Cómo y cuándo nació Sadako?
Sadako nació en julio de 2012 con la finalidad de desarrollar tecnología para un mundo mejor -ese es nuestro lema-, y centrada en la aplicación de tecnologías de visión por computador al sector nuclear. Sin embargo, al encontrar que en este sector el time-to-market hacía muy difícil la viabilidad de una startup como la nuestra (por la estricta regulación y la tipología de cliente) decidimos “pivotar”, aprovechar los conocimientos y habilidades adquiridos en visión por computador y robótica aplicándolos a otro sector. Actualmente, Sadako está enfocado al sector residuos, más concretamente a la recuperación de material valorizable de los residuos urbanos.
¿Por qué os interesaba la gestión de residuos como campo para desarrollar vuestro proyecto empresarial?
Cuando pivotamos fue porque detectamos una importante oportunidad de mercado. Hoy en día, las plantas que gestionan residuos no pueden recuperar la totalidad de materiales valorizables que procesan (plásticos de tipo PET, PEAD, botellas de vidrio o de aluminio, etc.). Con la tecnología actual y el trabajo manual, en muchas ocasiones recuperar más material no es coste-eficiente (la recuperación incremental tiene un coste superior al valor de lo que se recupera). Esto significa que una cantidad enorme de materiales que podrían reciclarse transformándose así en recursos, se están enviando a incineración o a vertedero, y ello comporta pérdidas económicas y medioambientales muy altas.
Habéis desarrollado un sistema para la separación automatizada de residuos sólidos urbanos, ¿en qué consiste?
El sistema está preparado para instalarse sobre las cintas que transportan los residuos en las plantas de tratamiento, y funciona a través de visión por computador, reconociendo los residuos valorizables del mismo modo en que lo haría un ojo humano. El equipo completo (denominado Wall-B) integra un arco de luces y cámaras, un brazo robótico y un sistema de control que procesa la información recogida por las cámaras, analizando el flujo de residuos visualizados y detectando los elementos a apartar, que son recogidos por el brazo robótico. Actualmente nuestro algoritmo de visión está desarrollado para recoger PET, pero a corto plazo, empezaremos a recuperar PEAD y otros materiales también.
¿Habéis iniciado ya su comercialización?
Aunque todavía estamos perfeccionando el rendimiento del equipo, ya hemos iniciado la ronda de presentación a nuestros clientes potenciales (plantas de tratamiento de residuos), muchos de las cuales han mostrado un gran interés por el mismo. De hecho, además del prototipo que ya tenemos funcionando en la Planta de Valorización Integral del Maresme, tenemos previsto instalar en breve un segundo Wall-B en la zona de Barcelona, y a partir de ahí, nuestro planning es llegar a los 16 robots instalados a finales de 2016.
¿Qué valor ambiental tiene vuestra iniciativa?
Un solo sistema de separación de residuos consigue recuperar entre 150 y 200 toneladas de residuos al año, es decir, unos 15 camiones completos de material. Además, al reciclarse el plástico, se ahorran hasta 100.000 litros de petróleo al año, que serían los utilizados para generar el plástico que recupera un solo Wall-B.
En una empresa como la vuestra, ¿qué peso tiene la inversión en I+D+i?
Nuestra inversión en I+D+i es absolutamente crítica y en términos económicos, hasta el momento representa un 90% de lo invertido en la compañía.
¿Quiénes forman el equipo de Sadako?
En la actualidad el equipo de Sadako está formado por los tres socios fundadores y un equipo de doce ingenieros industriales e informáticos, profesionales altamente cualificados y motivados, que consideramos son uno de los principales activos de la compañía.
¿Tenéis el apoyo de inversores a vuestro proyecto?
Sí, contamos con el apoyo de dos inversores institucionales, Caixa Capital Risc y Kic InnoEnergy, que han invertido 100.000€ cada uno. El resto de recursos hasta los 750.000€ que han sido empleados en el proyecto hasta el momento, proviene de los socios fundadores y de préstamos públicos de ayuda a la I+D. Actualmente estamos lanzando una nueva ronda de financiación dirigida a business angels y venture capital, destinada a completar el perfeccionamiento tecnológico y cubrir el despliegue comercial.
En lo que es el sector de residuos, ¿con qué alianzas contáis?
Desde el principio hemos contado con el valioso apoyo del Consorci Per Al Tractament De Residus Solids Urbans Del Maresme, que dispone de la planta de tratamiento de residuos de Mataró, donde, como decíamos, hemos instalado nuestro primer equipo, y también con el importante soporte del Servicio de Tratamiento y Gestión de Residuos del AMB (Área Metropolitana de Barcelona). Por otra parte, estamos colaborando con algunos de los grandes grupos de servicios industriales españoles, lo que podría llevarnos a alguna alianza más amplia a futuro.
¿Cuál es el perfil del cliente tipo de Sadako?
Por el momento nuestro cliente tipo son las plantas de tratamiento de residuos sólidos urbanos, que gestionan los residuos municipales. En general son de titularidad pública y están explotadas por empresas (o uniones de empresas) privadas a través de licitación. No obstante, a futuro, estamos convencidos que cualquier planta que precise mejorar su clasificación de residuos (gestores de residuos industriales, recicladores, etc.) podrán verse beneficiados por nuestra tecnología.
Asimismo, y más a largo plazo, la tecnología de visión en entornos no controlados que hemos desarrollado puede tener innumerables aplicaciones. En Sadako estamos capacitando robots para ver y relacionarse con una realidad compleja, y estas son habilidades que los robots del futuro van a necesitar para llegar a un uso extenso en los ámbitos industrial, comercial y doméstico. Por eso pensamos que nuestra tecnología tiene un enorme potencial.
Fuisteis los ganadores en el Venture Network sobre Emprendimiento Verde, evento en el que colaboraba la Fundación Biodiversidad, ¿cómo valoráis estas iniciativas?
Consideramos que son iniciativas cruciales para ayudar a proyectos como el nuestro, darles visibilidad y generar networking con empresas e instituciones relevantes del sector, tanto por lo que se refiere a posibilidades comerciales como de financiación. Estamos muy agradecidos por la posibilidad de participar en este tipo de eventos y muy contentos con el premio, naturalmente.
Por último, ¿qué consejos darías a un emprendedor que comienza en este sector?
Dos lecciones que hemos aprendido en estos años han sido la importancia de conocer muy en profundidad al cliente potencial para desarrollar “cosas que le importen” (aplicaciones concretas y validadas por el sector y no tecnología por tecnología), y lo crítico que es destinar recursos a la búsqueda de financiación. También son muy importantes la perseverancia y la visión positiva.