El cohete Falcon 9 fabricado por SpaceX partió el 30 de marzo desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida. Construido con materiales reciclables y reutilizables, es el mayor éxito de la compañía, en su intento de reducir los costos y acelerar los vuelos espaciales.
La compañía de transporte espacial SpaceX hizo historia, al lanzar un satélite comercial utilizando un cohete reciclado. La primera de las dos etapas de su cohete Falcon 9 se había utilizado para lanzar su misión CRS-8, en abril de 2016.
Reutilizable y reciclable
Las implicaciones de la reutilización de los componentes de un cohete podrían ayudar a romper las barreras financieras a los viajes espaciales, según el Dr. Rene Laufer, profesor asociado de investigación con el Centro Baylor de Astrofísica, Física Espacial e Investigación de Ingeniería (CASPER) y jefe de la Ciencia Espacial Laboratorio.
Laufer dijo que SpaceX y otras corporaciones comerciales de vuelo espacial han trabajado para combatir el gasto que implica cada misión. «El Falcon 9 fue innovador desde el principio porque tenía la intención de ser más barato», explicó Laufer, «y es eficaz porque se ha empleado el mismo cohete en todas las etapas»
Tradicionalmente, los cohetes funcionaban como un producto de «uso único», durante la primera etapa, siendo desechados poco después del lanzamiento; el problema estribaba en que estos artefactos generalmente se deterioraban al entrar en órbita y luego al volver.
El Falcon 9 no es el primer cohete en la historia del vuelo espacial, cuyas partes han sido reutilizadas, ya que los transbordadores espaciales de la NASA se han trasladado varias veces. Sin embargo, según Laufer, el costo de recuperación, desmontaje, reparación y reensamblaje de los componentes, puede ser más caro que construir nuevas piezas.
Un futuro promisorio
SpaceX, formalmente conocida como Space Exploration Technologies Corp. ha solucionado el problema de la recuperación de sus cohetes en la etapa primaria, al hacerlos aterrizar con el droneship autónomo, llamado Of Course I Still Love You, según explicó el vocero de la corporación.
SpaceX es una creación del innovador Elon Musk, que también fue cofundador de Tesla, Inc. y de Paypal; surgió en 2002 y en su sitio web proclaman que su objetivo final es «permitir que la gente viva en otros planetas».
Otras compañías comerciales de vuelos espaciales, como Blue Origin (Jeff Bezos) y Virgin Galactic (Richard Branson), lograron objetivos similares pero su negocio es el turismo espacial. Laufer sostiene que estas empresas más pequeñas y más centradas en el ámbito comercial pueden asumir riesgos y hacer innovaciones, en un campo conservador y tradicionalmente financiado por el gobierno.