La ausencia de un quinto contenedor exclusivo para la materia orgánica o de sistemas de recogida puerta a puerta, implantado en muchos municipios, impide un tratamiento adecuado de la basura orgánica, que al ir mezclada en el contenedor gris de resto, no puede ser compostada o, cuando lo es, da un compost de escasa calidad contaminado con otros residuos, que lo hacen poco atractivo para su uso en agricultura o jardinería, ha precisado Ecologistas en una nota.
La asociación Ecologistas en Acción, en colaboración con la Diputación de Sevilla, mantiene un gallinero en las instalaciones del Centro de Ecología Social de San Jerónimo donde han ido a parar los residuos orgánicos recogidos en comedores y bares de la zona durante cinco meses, un total de 7.500 kilogramos con los que se han alimentado 100 gallinas que han eliminado los residuos que de otra forma hubieran acabado en el vertedero, dada la «escasa» recuperación de materia orgánica que ofrece el actual sistema de retirada de residuos de la ciudad de Sevilla.
La ausencia de un quinto contenedor exclusivo para la materia orgánica o de sistemas de recogida puerta a puerta, implantado en muchos municipios, impide un tratamiento adecuado de la basura orgánica, que al ir mezclada en el contenedor gris de resto, no puede ser compostada o, cuando lo es, da un compost de escasa calidad contaminado con otros residuos, que lo hacen poco atractivo para su uso en agricultura o jardinería, ha precisado Ecologistas en una nota.
«Estamos perdiendo un recurso muy valioso y su recuperación significaría una clara apuesta por la tan cacareada economía circular, que tiene en este ejercicio una de las prácticas más básicas», han dicho.
Por reuniones con la empresa municipal de limpieza de Sevilla (Lipasam) los conservacionistas aseguran saber de la «preocupación» por este asunto y que se están empezando a dar los primeros pasos de recogida selectiva en mercados de abastos como el de Pino Montano, «pero entendemos que hay que ir más allá y apostar por los sistemas que han demostrado ser más eficientes como el puerta a puerta, para poder, al menos, cumplir con las exigencias de la Unión Europea de reducir el porcentaje que va a vertedero a la mitad de aquí a 2020. Hay que empezar a concienciar a la población del problema e ir poniendo en marcha los sistemas que garantizan la recogida selectiva ya».
Ecologistas en Acción da «un paso más» y utiliza esa materia orgánica para alimentar gallinas que ponen huevos a raíz de uno por kilo de basura aportado, con lo se podría consolidar esta actividad como generadora de empleo verde, «aportando a su vez un residuo, la gallinaza, muy requerido para la fertilización orgánica de la agricultura ecológica y que usamos en los huertos sociales del Centro de Ecología Social en San Jerónimo».
Los ecologistas y la Diputación tienen «interés» en seguir apostando por la recuperación selectiva de la materia orgánica mediante la alimentación animal, para lo que se pretende dar continuidad al convenio de colaboración e intentar «dar un paso más allá e implicar en la recogida selectiva no sólo a comedores y bares, sino también a las familias del vecindario, que se verían beneficiadas por los huevos producidos en el gallinero haciendo realidad el programa de ‘Tu basura vale un huevo'».
ep