Clasificación de los residuos. La naturaleza es incapaz de generar residuos ‘extra’. Esto sucede porque todos los procesos, si bien generan algún tipo de detritus, este pasa a formar parte de la cadena biótica, por lo que acaba transformándose en nutrientes. El ser humano es el único que genera basura y luego necesita deshacerse de ella.
Residuos urbanos
Se califican como “residuos urbanos” aquellos residuos generados en los domicilios particulares, así como los que por su naturaleza o composición son similares a estos. Estos residuos son los que se generan en mayor abundancia.
Los residuos urbanos, por lo general, no revisten ninguna peligrosidad. Aunque también se generan en pequeñas cantidades, algunos que, por sus características, pueden ser considerados como residuos peligrosos.
Este tipo de detritus (restos de pinturas, pesticidas, elementos tóxicos y un largo etc.) no se deben depositar en los contenedores de recogida municipal. para eliminarlos se deben llevar a unas instalaciones destinadas a este fin: los Puntos Limpios. Allí, mediante el tratamiento adecuado de los mismos, se intenta que su impacto sobre el medio ambiente sea mínimo.
Residuos industriales
Se califican como “residuos industriales” a aquellos residuos producidos por la industria. Si bien se tiende a equiparar los conceptos de “residuo industrial” con “residuo peligroso”. Esto no es cierto en todos los casos, pudiendo hacerse una primera clasificación separándolos en:
- Residuos industriales asimilables a residuos urbanos.
- Residuos inertes.
- Residuos peligrosos.
La gestión de los residuos industriales es responsabilidad del productor. Quien puede gestionarlos él mismo (si cuenta con los correspondientes permisos) o contratar a una empresa especializada. Clasificación de los residuos.
Residuos de construcción y demolición
Los Residuos de Construcción y Demolición son aquellos residuos de naturaleza fundamentalmente inerte generados en obras de excavación, nueva construcción, reparación, remodelación, rehabilitación y demolición, incluidos los de obra menor y reparación domiciliaria. Estos se dividen según sus características y origen:
Nivel I: Tierras y materiales pétreos
Nivel II: Escombros.
Residuos sanitarios
Este tipo de residuos se divide así:
- Residuos sanitarios: Todos los residuos, cualquiera que sea su estado, generados en centros sanitarios, incluidos los envases y residuos de envases, que los contengan o los hayan contenido.
- Residuos biosanitarios: Residuos sanitarios específicos de la actividad sanitaria propiamente dicha, potencialmente contaminados con sustancias biológicas al haber entrado en contacto con pacientes o líquidos biológicos.
- Residuos citotóxicos: Residuos compuestos por restos de medicamentos citotóxicos y todo material que haya estado en contacto con ellos, que presentan riesgos carcinogénicos, mutagénicos o teratogénicos.
En distintas Comunidades Españolas existen normas legales sobre la gestión y el tratamiento específico de los residuos sanitarios. Clasificación de los residuos.
Residuos mineros
La explotación de los recursos minerales produce un elevado volumen de residuos sólidos, fundamentalmente inertes (la ganga de los minerales), para tener acceso a los materiales valiosos. Se consideran residuos mineros aquellos residuos producidos durante la prospección, extracción, valorización, eliminación y almacenamiento de recursos minerales, así como de la explotación de canteras.
Estos residuos pueden ser clasificados según diferentes criterios. Entre los que cabe incluir el tipo de industria que los originó (construcción, metalúrgica, etc.) y sus posibles usos (áridos, materiales aislantes y mucho más).
Residuos agrícolas, ganaderos y forestales
Los residuos ganaderos, agrícolas y forestales son aquellos generados por las actividades propias de la ganadería, la agricultura y las actividades forestales respectivamente. Los residuos agrícolas y los residuos forestales presentan una marcada estacionalidad. Y su cantidad varía significativamente debido a la influencia de determinados factores como la climatología.
Agrícolas
Los residuos agrícolas provienen de la parte de las plantas cultivadas que es preciso separar para obtener la parte útil que va a ser destinada al consumo. Y que es conveniente recoger para no obstaculizar el futuro aprovechamiento del espacio de cultivo. Se puede hacer una primera clasificación de los mismos en función de si los cultivos son herbáceos o leñosos.
Forestales
Los residuos forestales son aquellos que se producen como consecuencia de actividades forestales. Principalmente, a las que están destinadas al aprovechamiento de la madera y a prevenir plagas o incendios forestales.
Ganaderos
Los residuos ganaderos son los producidos como consecuencia de la agrupación de especies animales al servicio del hombre con el fin de aprovechar sus productos. En los últimos años, se ha visto un incremento de las explotaciones intensivas frente a la disminución de las extensivas. Siendo las intensivas responsables de generar una elevada carga contaminante de forma muy concentrada.
Las características de estos residuos son diferentes según la especie ganadera que los genere: bovino (diferenciándose asimismo los de terneros de carnicería, vacas lecheras y terneros de cría), porcino, avícola, ovino, etc. En las características de los residuos, y, por tanto, en su tratamiento, también influyen las características de la explotación ganadera, como la cama (paja, arena, etc.), estabulación, etc.
El aprovechamiento de estos residuos es diferente, según sus características. Los residuos forestales y ganaderos poseen un poder calorífico elevado y un grado de humedad relativamente bajo. Esto permite su incineración con recuperación de energía, gasificación o pirólisis. Por otro lado, los residuos ganaderos por su alta humedad requieren tratamientos bioquímicos orientados a la producción de biogás y generación de abono orgánico. Clasificación de los residuos.
Residuos radiactivos
Hay una amplia gama de residuos radiactivos. Se pueden establecer clasificaciones de los mismos según variados tipos de criterios, algunos de los cuales son:
- Por su estado físico, así los distinguiremos entre sólidos, líquidos y gaseosos (criterio importante por el distinto tratamiento o acondicionamiento que reciben).
- Por el tipo de radiación emitida, distinguiendo entre emisiones alfa (a), beta (b) y gamma (g). las mismas presentan diferentes longitudes de penetración, lo cual condiciona las barreras de protección.
- Por su periodo de semidesintegración, criterio por el que podemos distinguir entre residuos radiactivos de vida corta y residuos radiactivos de vida larga.