El 10 de agosto de 1893, Rudolf Diesel, un ingeniero germano francés patentó un innovador modelo de motor de combustión interna que lleva su nombre y que originariamente funcionaba con un combustible completamente natural, basado en aceite de cacahuetes prensados, lo que constituyó el primer biodiésel. Es por eso que se eligió justamente esta fecha para conmemorar el Día Mundial del Biodiésel.
A día de hoy, el biodiésel se elabora a partir de aceite de soja, desechos varios, otros aceites vegetales, grasas animales y aceite de cocina usado, mediante un proceso llamado transesterificación. Este biocombustible renovable es una de las alternativas más utilizadas en el transporte comercial.
La denominación química general del biodiésel es la siguiente, son: ‘ésteres alquílicos de ácidos grasos’. El biodiésel y sus mezclas se pueden emplear en multitud de motores de combustión interna, en coches, camiones, tractores, embarcaciones, equipos de transporte, sistemas de riego, equipos de minería, generadores eléctricos y en la mayoría de las aplicaciones donde se suele utilizar diésel.
Desde una perspectiva práctica, el biodiésel funciona en todos los motores diésel y como se elabora a partir de aceites naturales en lugar de petróleo, no genera la contaminación de los combustibles fósiles, sin necesidad de modificar el motor diésel ni el vehículo.
¿Por qué el biodiésel es una opción mucho menos contaminante?
El biodiésel es un combustible de combustión más limpia que el diésel derivado del petróleo. Cuanto más concentrado se lo use, mayores serán las opciones de reducir significativamente las toxinas atmosféricas y otras emisiones nocivas.
Es una herramienta que puede ayudar a disminuir nuestra exposición a estos contaminantes atmosféricos. El uso de biodiésel contribuye a reducir las partículas, el monóxido de carbono y los hidrocarburos, lo que mejora la calidad del aire.
¿Por qué es bueno para los vehículos?
Es posible mezclarlo
Las mezclas de biodiésel de hasta un cierto porcentaje no requieren modificaciones del motor ni inversión en vehículos especiales ni en la infraestructura del sistema de combustible. Algunos tipos de vehículos están homologados para soportar mezclas más altas.
Optimiza el rendimiento
Gracias a que genera una mayor lubricidad y a que posee propiedades de limpieza del motor, el biodiésel es un combustible de alto rendimiento.
Renovable y circular
El biodiésel se puede producir a partir de diversas materias primas fácilmente disponibles, muchas de las cuales serían desechos, si no se emplearan para fabricarlo, como es el caso de los aceites de cocina usados.
Seguro
El biodiésel es no resulta tóxico y es biodegradable. De hecho, dicen los expertos que este combustible se biodegrada tan rápido como el azúcar y es menos tóxico que la sal de mesa.
Climáticamente adaptable
Este es un combustible que se puede usar prácticamente en cualquier punto del mundo porque se adapta a todos los climas. Con los aditivos adecuados, las mezclas de biodiésel funcionan bien tanto lugares fríos como en áreas muy cálidas.
Producción nacional
La tecnología de producción no es un secreto, por lo que es posible producirlo casi en cualquier sitio del mundo y la producción local reduce la dependencia del petróleo y ayuda a que muchos desechos orgánicos, cuyo destino ‘normal’ sería un vertedero, puedan ser reutilizados y pierdan su potencial como agentes contaminantes.
Un futuro promisorio
A la vez que ayuda a aplicar los fundamentos de la Economía Circular, puesto que se fabrica a partir de elementos que a priori se consideran desechos, se espera que su empleo se expanda y que con el tiempo se vaya innovando para hacer que resulte cada vez más limpio y verde.
El biodiésel es un combustible alternativo prometedor cuyas aplicaciones son cada vez mayores, por lo que se le augura un rápido crecimiento. En el Día Mundial del Biodiésel 2025 es importante recordar que su empleo es una excelente noticia para la naturaleza y el medio ambiente.