Ganaderías y queserías asturianas no gestionan correctamente sus residuos líquidos

Publicado el: 11 de octubre de 2024 a las 13:15
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Desde la Coordinadora Ecoloxista llevan muchos años denunciando la nefasta gestión de los residuos líquidos de algunas ganaderías y queserías. El problema está fundamentalmente en los lactosueros y purines que acaban siendo vertidos en los cauces del concejo.
La ONG viene reclamando desde hace mucho tiempo una mejor gestión de estos residuos que, aprovechados, pueden ser materia prima para que esta planta proyectada pueda alimentarse de los subproductos lácteos y agroganaderos locales.
Este proyecto prevé una planta en Arenas de Cabrales al lado de la actual depuradora, con una capacidad de tratamiento de 37.000 toneladas al año, que recogerá localmente y utilizará lactosueros, purines y estiércoles bovinos y lodos de depuradora como materia prima principal, lo que evitaría su actual vertido y mala gestión, porque la actual planta de gestión de residuos ganaderos del Ortiguero nunca funcionó bien.

Por una gestión más eficiente de los residuos

La actividad de la planta consiste en la recogida de estos residuos, su traslado hacia la planta de tratamiento y su transformación por digestión biológica anaerobia en energía y abono (digestato). El biogás se almacenará para su desulfuración y combustión en motores de generación eléctrica, obteniendo electricidad que se elevará a 22 kV para inyectarla en la red de media tensión local y recuperando el calor del generador para los procesos de la planta.
El exceso de líquido generado, ya desnitrificado, se llevará a la depuradora adyacente. La fracción sólida del digestato, que se higieniza en este mismo proceso, es estabilizado para convertirse en abono y se distribuirá en el mercado local para restauración de canteras y usos agrícolas.

En la fase de funcionamiento hay varios impactos sobre la salud humana: olores, ruidos, vertidos líquidos y emisiones que hay que minimizar, por lo que no se debe escatimar medios para conseguir reducir su impacto en una planta necesaria que no puede ser cicatera en las medidas preventivas.

Para finalizar, también es importante minimizar el impacto visual de la instalación mediante una pantalla vegetal que disminuya la visión de los depósitos y los digestores, que son la parte más voluminosa de la instalación en una zona rural como es esta.
Los sueros de la actividad láctea son sumamente perjudiciales si se tiran directamente al Medio Ambiente, por lo que su recuperación y gestión, junto con la de los purines, podría ser muy beneficiosa para todas las partes involucradas.