La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía está llevando a cabo una serie de actuaciones destinadas a fomentar el uso de aguas regeneradas para el riego de los cultivos en el campo andaluz. Se trata del llamado Plan Parra, una planificación contempla obras declaradas de interés de la comunidad autónoma.
En el marco de este plan, que cuenta con financiación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), la Junta de Andalucía prevé movilizar alrededor de 50 millones de euros para construir las conducciones necesarias para transportar las aguas regeneradas que se obtienen en los tratamientos terciarios de diferentes depuradoras andaluzas hasta las infraestructuras de las comunidades de regantes.
Gracias a estas conducciones, los agricultores dispondrán de más recursos hídricos para el riego de sus cultivos. De esta forma, el suministro de estas aguas estará garantizado en todo momento, ya que no dependen de la estacionalidad ni se ven afectadas por épocas de sequía. Actualmente, se encuentran ya en marcha dos actuaciones que benefician a los titulares de explotaciones de regadío ubicadas en la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.
El Plan Parra también en Granada
La Junta de Andalucía impulsará el uso de aguas regeneradas en una comunidad de regantes de Granada en colaboración con el ayuntamiento granadino. El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, se ha reunido con la alcaldesa granadina, Marifrán Carazo, para abordar la actuación que se realizará a través del ‘Plan Parra’.
El plan incluye la construcción de sistemas hidráulicos que conecten las depuradoras, que producen aguas tratadas, con las explotaciones agrícolas, lo que permitirá a los agricultores acceder a estos recursos en sus fincas. En el caso de Granada, se llevará a cabo la construcción de un terciario en la depuradora de la ciudad para que ofrezca agua de regadío a la zona de la Vega de Granada, lo que aliviaría la presión de los recursos hídricos convencionales que se destinan actualmente, en su mayoría, a consumo agrícola.
Además, la Junta también potenciará el empleo de agua regenerada en la comunidad de regantes de Caniles Acequia Alcaicía, en la de Loma de Las Vacas y en la de Acequia Gorda del Genil.
Tal y como ha explicado Fernández-Pacheco, «este es el inicio de una serie de proyectos que seguirán profundizando en la mejora de la gestión de los recursos hídricos en la región, contribuyendo a la sostenibilidad de la agricultura y garantizando un futuro más seguro y próspero para los agricultores y las comunidades de regantes de Granada y Andalucía».
En este sentido, el consejero ha asegurado que «el Gobierno andaluz está haciendo una apuesta sin precedentes por incrementar la producción de agua desalada y regenerada como una solución de presente y futuro para garantizar la seguridad hídrica«.
Defender la agricultura
Así, en este caso concreto, «el uso de aguas regeneradas permitirá a los agricultores de la cuenca del Guadalquivir hacer frente a la escasez de agua, además de contribuir al cuidado del medio ambiente. La actividad agrícola en Andalucía es sinónimo de competitividad, y, por ello, cada vez debe ser más sostenible y eficiente».
Por su parte, la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha expresado su satisfacción por la aprobación de estas medidas, y ha destacado la importancia de esta inversión para el desarrollo agrícola y económico de la provincia. «El ‘Plan Parra’ es una gran noticia para los municipios rurales de nuestra provincia, que son los que más dependen del regadío para su desarrollo.
Esta iniciativa no solo mejora la gestión del agua, sino que también pone en valor el trabajo y esfuerzo de nuestros agricultores, que han sido históricamente un pilar fundamental de nuestra economía. La posibilidad de utilizar aguas regeneradas supone una alternativa sostenible y eficaz frente a la escasez hídrica que estamos viviendo», ha afirmado la alcaldesa.
Asimismo, Carazo ha destacado el impacto positivo que tendrá el Plan en la sostenibilidad a largo plazo del sector agrícola granadino, ya que «este proyecto es una muestra clara de cómo la innovación y el compromiso con la sostenibilidad pueden ayudar a nuestros campos a adaptarse a las nuevas realidades climáticas. Asegurar el agua para los cultivos es garantizar el futuro de la agricultura y de la economía local», ha añadido.
Muchas comunidades de regantes beneficiadas
Estas obras, cuyo presupuesto podría alcanzar los 80 millones de euros, conforman el primer lote de iniciativas impulsadas a través del ‘Plan Parra’, y favorecerán a 25 comunidades de regantes de Córdoba, Huelva, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla.
Para ello, diversos proyectos hidráulicos han sido declarados de Interés General de la comunidad autónoma andaluza, con el fin de fomentar la reutilización de aguas regeneradas en explotaciones agrícolas ubicadas en terrenos incluidos en la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, de competencia estatal.
Actualmente, las asociaciones de regantes carecen de las infraestructuras hidráulicas para utilizar las aguas regeneradas, aunque sí cuentan con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para hacerlo. Por ello, el propósito es poner en marcha los tratamientos terciarios en aquellas depuradoras que puedan producir aguas regeneradas y habilitar las conducciones hidráulicas que permitan el transporte de aguas regeneradas a las explotaciones agrícolas.




















