En el caso de la riojana, Sáenz defenderá su estudio en inglés y, tal y como ha explicado a Europa Press, las bases de su ensayo se centran en la pérdida de suelo porque en España «hay que tomar conciencia de que el suelo que se degrada no se puede recuperar, es un recurso limitado y no renovable y no lo estamos cuidando bien».
La riojana, María Gloria Sáenz Romo, es una de las 100 personas jóvenes seleccionadas en todo el mundo para participar este verano en el encuentro ‘Youth Ag-Summit’ con su ensayo titulado ‘Stop soil degradation’(‘Parar la degradación del suelo’). En el estudio alerta de que en nuestro país «el suelo está enfermo» y conciencia a la población de que «si seguimos sin cuidarlo, esta desertificación será una de las mayores amenazas futuras para regiones mediterráneas».
Gloria Sáenz, graduada en Ingeniería Agrícola y estudiante de Doctorado en la Universidad de La Rioja, defenderá así su estudio en Canberra (Australia) en un encuentro internacional que abordará el hambre en el planeta. Junto a ella, otra española, Laura Teresa Checa compartirán experiencia y viaje para convertirse en las dos únicas representantes del país en esta convención.
EL SUELO: «RECURSO LIMITADO Y NO RENOVABLE»
En el caso de la riojana, Sáenz defenderá su estudio en inglés y, tal y como ha explicado a Europa Press, las bases de su ensayo se centran en la pérdida de suelo porque en España «hay que tomar conciencia de que el suelo que se degrada no se puede recuperar, es un recurso limitado y no renovable y no lo estamos cuidando bien».
Por ello «se deben tomar medidas urgentes» para parar esta desertificación «cambiando la forma de hacer la agricultura». Para Sáenz Romo, en la actualidad «contamos con una agricultura intensiva y productiva pensada únicamente para el consumismo y el corto plazo» pero «hay que ir a una agricultura sostenible que respete el campo y también las condiciones para que las futuras generaciones puedan seguir obteniendo alimentos».
Frenar la erosión y cambiar las leyes del suelo para «garantizar la conservación del mismo a largo plazo» son algunas de las medidas y soluciones que la riojana propone en su ensayo (asesorado por el profesor, Vicente Marco) y como ejemplo, habla de «evitar la erosión aumentando el reciclaje de biomasa para favorecer la presencia de microorganismos y actividad biológica en el suelo».
Además también considera necesario «aumentar el contenido de materia orgánica» del mismo para «mejorar la estructura y condiciones del suelo».
A todo ello se suma la importancia de «favorecer la presencia de cubiertas vegetales naturales y temporales, según las particularidades climáticas» para «que no haya suelos desnudos porque se erosionan con más facilidad».
Como base de su estudio, la ingeniera se ha centrado en Almería donde, según ha explicado, «se produce una desertificación de los suelos debido a la salinización por regar con agua del mar» para ello propone «reutilizar agua residual reciclada o agua de lluvia de la cubierta de los invernaderos para el riego».
Todo para evitar esta pérdida de suelo porque como bien ha avanzado «si seguimos con este uso descontrolado de herbicidas, pesticidas o con técnicas que dañan el suelo la situación será muy complicada». Así, ha alertado, «en España la desertificación afecta ya al 35 por ciento del suelo y si seguimos con estas técnicas la cifra puede aumentarse en no muchos años».
Por todo ello urge «tomar medidas inmediatas» con soluciones «posibles e imprescindibles» porque «entran dentro de la agricultura sostenible y sus bases son necesarias para frenar la degradación del suelo».
CAMBIO CLIMÁTICO: AGRAVANTE
Para Gloria Sáenz, el cambio climático también afecta mucho a la degradación del suelo. Según ha explicado «es un agravante de estas condiciones» por el «aumento de temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos y todo eso repercute en mayor erosión y por tanto en el suelo y también en los cultivos».
En este sentido, ha señalado, «parece que el cambio climático es algo que no ocurre en España pero es necesario concienciar a la sociedad y tomar medidas urgentes para evitar que las consecuencias no vayan a más».
Además, ha recalcado, «la ciudadanía no es consciente de ciertos problemas y cuando miramos al suelo solo tenemos una visión industrial y no lo cuidamos, no nos paramos a pensar en qué puede repercutir en un futuro, no nos lo planteamos, solo vemos una eficacia a corto plazo y eso no puede seguir así», ha destacado.
OPORTUNIDAD «IMPORTANTE» A NIVEL PERSONAL Y PROFESIONAL
Por su parte, para María Gloria Sáenz esta oportunidad de viajar a Australia para participar en el encuentro ‘Youth Ag-Summit’ supone un reto «muy importante» tanto a nivel personal como profesional y llegará a él con «muchas ganas de que mis ideas calen entre los participantes». A pesar de que dice encontrarse «nerviosa» por la defensa en el texto en inglés, la joven riojana acudirá a Australia para ofrecer las conclusiones de su estudio y contar con una buena experiencia.
‘YOUTH AG-SUMMIT’
La ‘Youth Ag-Summit’ es un encuentro internacional que, bajo el título ‘Feeding a hungry planet (Alimentar a un planeta hambriento)’, pretende inspirar y conectar la siguiente generación de jóvenes líderes en la agricultura. Está patrocinado por Bayer CropSciencie junto con Future Farmers Network y tendrá lugar del 24 al 28 de agosto en Canberra, capital de Australia. En ella participarán 100 jóvenes, de 18 a 25 años, procedentes de 33 países de todo el mundo.
Los participantes han sido seleccionados entre 1.932 candidatos. Todos ellos tuvieron que redactar un ensayo de 1.500 palabras en Inglés -que defenderán en las sesiones de la cumbre- con su postura sobre las razones subyacentes de la inseguridad alimentaria y sus efectos en una población en crecimiento.
Las solicitudes a nivel mundial se repartieron de la siguiente manera: un 10 por ciento de Norteamérica (174 candidatos); un 62 por ciento, de Asia-Pacífico (1.140 candidatos); un 15 por ciento, de Europa (286 candidatos); un 6 por ciento de África (121 candidatos); y un 7 por ciento, de América Latina (130 candidatos).
ep