Hoy en día, hablamos mucho de energías renovables, sobre todo desde la COP21 que permitó encontrar un acuerdo internacional sobre el clima, firmado por los 195 países invitados.
Cabe notar que la agricultura es uno de los sectores que produce más gases de efecto invernadero. Así, un cuarto de las emisiones mundiales de estos gases proceden de la agricultura (particularmente de las emisiones de metano o « fermentación entérica », que resultan de las flatulencias de los bovinos). Entonces, la agricultura tiene que hacer frente a un gran desafío, el de poner en marcha acciones para limitar su huella energética gracias a prácticas sostenibles.
Así, en este artículo, vamos a enfocar sobre el papel que desempeña la agricultura en el uso de energías renovables y particularmente el uso de éstas en las máquinas agrícolas.
Cuando hablamos de agricultura y medio ambiente, solemos pensar en seguida a la agricultura biológica/sostenible, o sea el modo de explotación (basado en la gestión de los insumos, a saber los abonos, productos fitosanitarios…). Sin embargo, el papel que desempeña la agricultura en el esfuerzo de preservación de nuestro medio ambiente no se limita al « orgánico ». Desde hace algunos años, vemos que se tiende a reducir los excesos de nitrógeno y fósforo, responsables de la contaminación de las aguas subterráneas.
No debemos olvidar que el agricultor desempeña también un papel importante en el mantenimiento del espacio natural y de la diversidad biológica. Cada vez más, la actividad agrícola ya no tiene por sola función la producción alimentaria. En efecto, los agricultores contribuyen a producir energías renovables a través de la producción de plantas a vocación energética : los biocarburantes. Proveen también materiales para la construcción ya que producen cáñamo así que biomasa (para el sector de la energía). Así, los agricultores pueden ser actores importantes del desarollo de proyectos de producción de electricidad o biomasa.
Sin embargo, parece importante que los agricultores, para producir energías renovables, utilicen máquinas que funcionen también con energías renovables. En efecto, máquinas que funcionan con electricidad por ejemplo, ya no dependen de las energías fósiles, lo que genera un ahorro importante. Vamos a tomar el caso de la empresa John Deere, fabricante de maquinaria agrícola americano que desarrolló la « Battery Boost », bateria que se presenta como alternativa eléctrica para los tractores. Cabe subrayar primero que las baterias tienen 3 ventajas : pueden almacenar electricidad, librarse de la intermitencia de la producción (sol, viento) y desplazarse en cualquier lugar como por ejemplo en el elevador frontal de un tractor.
Entonces, el sistema de « Battery Boost » (concepto de electro-movilidad), es una solución que permite utilizar las energías eléctricas sobre los materiales agrícolas. Consiste en enganchar una bateria intercambiable en el elevador frontal de un tractor John Deere por ejemplo. Esta bateria proporciona una potencia adicional para el funcionamiento de los aperos del tractor y puede ser utilizada en puesto fijo a fin de asegurar un zona de amortiguación en la producción de electricidad de la granja, para almacenarla o reincorporarla en la red.
La energía renovable producida a la granja transita por un paquete de baterias ubicadas en el elevador frontal, que incrementa la potencia del generador del tractor, animando aperos con motores eléctricos. Con sus baterias Lithium-Ion, la « Battery Boost » puede generar 107kW de potencia. Pero el rendimiento no estriba en la tecnologia de la bateria sino en la explotación de la energía electrica por el tractor.
La empresa John Deere ya había propuesto conceptos novadores en el ámbito de la autonomía energética de las explotaciones, como el « Multifuel », tractor que puede ser alimentado por diferentes tipos de carburantes de origen mineral o vegetal, en un tanque único con muchos sensores para asegurar una combustión ideal.
Además, empresas que fabrican máquinas agrícolas siempre están buscando alternativas al gasóleo para máquinas móviles no de carretera. Es el caso de la empresa New Holland. En 2015, el fabricante italiano presentó la segunda generación de un prototipo de tractor, T6 Methane Power, que consume metano, como alternativa al petróleo. Ya hemos mencionado al principio que el metano era responsable de la mayoria de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrícola. Sin embargo, el metano contamina solo cuando la fermentación que resulta de ello se libera al aire libre. Si este gas está almacenado en un digestor de biogas (proceso de metanización), se convierte en una solución que mezcla reciclaje y energías renovables ya que el gas combustible que resulta del proceso alimenta un generador de electricidad.
Entonces, en el caso del tractor New Holland, el suministro en metano está garantizado por nueve cilindros de gas, que se reparten por el tractor. Ofrecen una capacidad total de 300 litros (52kg) de metano comprimido, lo que deja al tractor un medio día de autonomía en condiciones de trabajo normales.
Este tractor funcionando al metano permitiría ahorrar entre el 25 y el 40% de gasóleo. Emite un 80% menos de emisiones de CO2 que un tractor diesel estándar y estas emisiones se pueden reducir aún más con la utilización de biometano, metano que resulta de la biomasa. La transición del gasóleo al metano no necesita ningun cambio del tractor o del sistema de distribución del carburante, lo que abre las puertas a nuevas oportunidades para lograr los objetivos mundiales de reducción de gases de efecto invernadero.
En el caso de una granja autosuficiente en energía que puede cultivar su biomasa para producir su biometano, no sólo las emisiones de CO2 podrían eliminarse pero el coste del carburante se podría bajar de un 40%.
Para concluir, podemos decir que hoy, con el auge de la producción agrícola sostenible, la maquinaria agrícola tiene que seguir este camino para minimizar su impacto en el medio ambiente. Y eso lo van poninendo en marcha los fabricantes de máquinas agrícolas que intentan cada vez más proponer máquinas que dejan una huella mínima en su entorno.