- Ecologistas en Acción se muestra contraria al rescate de aerolíneas mediante inyecciones de dinero público.
- Los recursos del contribuyente deben ser destinados a atender las necesidades de las y los y trabajadores, al tiempo que se invierte en la transición hacia un modelo de transporte más justo y sostenible.
- Cualquier apoyo financiero al sector aéreo debe estar condicionado a una reconversión de este modo de transporte que garantice su decrecimiento en volumen e impacto social y ambiental.
Ante esta situación, Ecologistas en Acción se opone a los rescates millonarios a las líneas aéreas y pide que las ayudas financieras públicas se destinen en primer lugar a atender las necesidades de las y los decenas de miles de trabajadores que en estos momentos se encuentran en una situación de enorme precariedad e incertidumbre, así como a fomentar un sistema de transporte más justo y sostenible desde los puntos de vista social y ambiental.
Para la organización ecologista, ofrecer apoyo financiero con dinero del contribuyente a compañías que durante años han maximizado sus beneficios gracias a injustas exenciones fiscales resulta inaceptable. Según un estudio de la Comisión Europea, los privilegios fiscales de las aerolíneas en la UE (no pagan impuestos por el combustible ni el IVA de los vuelos internacionales) suponen un agujero en las arcas comunitarias de unos 27.000 millones de euros al año.
En opinión de Pablo Muñoz Nieto, responsable de la campaña de aviación de Ecologistas en Acción, “las ayudas públicas no pueden destinarse a mantener de manera artificial –algunas aerolíneas ya estaban al borde de la quiebra antes de la crisis provocada por la pandemia- a compañías que maximizan sus cifras de negocio a costa de dañar el planeta y que socializan las pérdidas mientras acumulan los beneficios en las manos de unos pocos”.
Cualquier asistencia financiera con fondos públicos al sector tiene que estar enfocada a una reconversión del mismo orientada a la reducción significativa de los vuelos de corta y media distancia, a poner fin a cualquier tipo de exención fiscal (especialmente del IVA y el combustible), a la inversión en combustibles menos contaminantes y al abandono definitivo de planes de ampliación de la capacidad del transporte aéreo, tanto de flota como de infraestructura aeroportuaria.
Muy al contrario, el acuerdo alcanzado entre la compañía aérea y el Gobierno no incluye ninguna condición de tipo social, ambiental o fiscal para la empresa rescatada, lo que supone el incumplimiento del texto aprobado por la Comisión de Reconstrucción Social y Económica del Congreso. Dicho texto establece que “cualquier ayuda o préstamo irá vinculado a condiciones ecológicas, sociales y económicas justas y sostenibles. Las empresas que perciban ayudas públicas deberán cumplir o comprometerse a cumplir del Acuerdo climático de París, comprometerse con la protección de la biodiversidad, cerrar la brecha salarial entre hombres y mujeres así como no operar en paraísos fiscales”.
Frente a los rescates multimillonarios a compañías privadas individuales, Ecologistas en Acción defiende el empleo de los fondos públicos para el desarrollo de una red de transporte más justa y sostenible –en especial, potenciando el transporte ferroviario- que sea una alternativa real a la aviación, así como para prestar el apoyo necesario a las y los trabajadores para su recolocación en dicha red.
Resulta imprescindible aprovechar el parón por la COVID-19 para repensar la estructura de nuestro modelo de transporte y movilidad con el fin de hacerlo más justo y sostenible. Mientras tanto, dediquemos el dinero de todas y todos a proteger a las personas –enfermas, cuidadoras, trabajadoras-, no a las empresas.
Fuente: Ecologistas en accion