Japón lleva luchando más de tres semanas para controlar la planta nuclear que se vio afectada por el terremoto y el posterior tsunami del 11 de marzo, lo que ha abierto el debate sobre la energía nuclear en todo el mundo.
«La crisis en Fukushima Daiichi tiene grandes repercusiones para la energía nuclear y nos coloca a todos nosotros ante un desafío importante», aseguró Amano en una reunión con 72 países en Viena.
Durante la Convención sobre Seguridad Nuclear, que pretende revisar las normas de la seguridad nuclear y que fue convocada antes del inicio de la crisis en Japón, Amano dijo a los delegados que no pueden tratar la cuestión nuclear como si no hubiera pasado nada.
«La preocupación de millones de personas en el mundo sobre si la energía nuclear es segura debe tomarse seriamente», indicó. «La adhesión rigurosa a las normas más importantes de seguridad a nivel internacional y una completa transparencia, en buenos y malos momentos, son vitales para restaurar y mantener la confianza pública en la energía nuclear», aseguró Amano en su discurso.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Una de las formas para mejorar las normas es dicha Convención, cuyos delegados están reunidos este lunes, aunque la adhesión de sus miembros a este pacto es voluntaria. La AIEA no puede obligar a los países a aceptar sus recomendaciones en materia de seguridad, aunque sí a poner fin a la proliferación de armas atómicas.
Amano aseguró que a finales del pasado año más de 60 miembros de la AIEA anunciaron a la organización que estaban barajando la posibilidad de introducir programas de energía nuclear.
«A la luz del accidente de Fukushima Daiichi, algunos países han anunciado la revisión de sus planes de energía nuclear», aseguró y añadió que las razones por las que se elige la energía nuclear no han cambiado. «Estas incluyen la creciente demanda de energía a nivel mundial, al igual que la preocupación por el cambio climático, los volátiles precios de los combustibles fósiles y la seguridad energética», indicó Amano.
Alemania y Suiza ya han anunciado que cerrarán todos los reactores viejos o que suspenderán nuevas concesiones. China ha suspendido la construcción de nuevas plantas y Taiwán estudia el recorte de su producción nuclear.
ECOticias.com – ep