Chile, Singapur y Nueva Zelanda han anunciado el inicio de las negociaciones para un Acuerdo de Asociación para una Economía Verde (GEPA, por sus siglas en inglés), una iniciativa pionera que busca fortalecer la cooperación internacional en materia de sostenibilidad, innovación y transición energética.
Este acuerdo pretende establecer un marco común para promover políticas económicas respetuosas con el medio ambiente, impulsar el comercio de bienes y servicios verdes, y fomentar la inversión en tecnologías limpias.
Ahora, con el nuevo pacto verde, los tres gobiernos aspiran a convertirse en referentes globales en la lucha contra el cambio climático desde una perspectiva económica. La meta es demostrar que el desarrollo sostenible puede ser compatible con el crecimiento y la competitividad, impulsando al mismo tiempo la creación de empleo verde y la innovación empresarial.
Primeros pasos para el Acuerdo de Asociación para una Economía Verde
Chile, Singapur y Nueva Zelanda anunciaron este viernes el inicio de negociaciones para un nuevo Acuerdo de Asociación para una Economía Verde (GEPA, por sus siglas en inglés), destinado a impulsar el comercio y la inversión en sectores sostenibles, como los combustibles de aviación limpios, los créditos de carbono o las energías renovables.
El lanzamiento del proyecto tuvo lugar en los márgenes de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebra en la ciudad surcoreana de Gyeongju, con la presencia del presidente chileno, Gabriel Boric; el primer ministro de Singapur, Lawrence Wong; y el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon.
Boric destacó que el acuerdo responde a «la urgencia de actuar de manera más decidida y con metas más ambiciosas en la transición hacia economías más verdes».
«Debemos avanzar hacia modelos de desarrollo armónicos con nuestro entorno y con quienes lo habitan. La triple crisis planetaria, con el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, no espera y avanza rápidamente», subrayó.
El mandatario recordó que Chile tiene el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y destacó los progresos del país en energías limpias.
«Hoy, el 70 % de nuestra electricidad proviene de fuentes más limpias. Promovemos el hidrógeno verde, proyectos eólicos como ‘Horizonte’, el segundo más grande de América Latina, y contamos con la flota de autobuses eléctricos más grande del mundo fuera de China, en Santiago», explicó.
Por su parte, el primer ministro singapurense aseguró que el GEPA busca «establecer normas y estándares comunes» para facilitar el flujo de bienes, servicios y tecnologías verdes.
«Queremos que el comercio sea una fuerza para el bien, catalizando el crecimiento económico mientras cumplimos con nuestros compromisos ambientales y climáticos«, afirmó.
Luxon, por su parte, subrayó la larga cooperación entre los tres países en defensa del comercio abierto y basado en reglas, recordando que fueron los impulsores del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica y del Acuerdo de Economía Digital (DEPA).
El GEPA -según el comunicado conjunto- busca crear un marco «vivo» de colaboración en materia ambiental, con el objetivo de reducir barreras al comercio, promover medidas climáticas y generar empleos de calidad en la transición verde.
Entre los temas que se abordarán en la negociación destacan la descarbonización del comercio, la gestión sostenible de los recursos naturales, la economía circular, la reducción de emisiones en las cadenas de suministro y la armonización de estándares ambientales.
Asimismo, se espera que el acuerdo contemple mecanismos de cooperación técnica y financiamiento para proyectos verdes conjuntos. Tanto Chile como Singapur y Nueva Zelanda comparten una visión pragmática y abierta del multilateralismo, y confían en que el GEPA sirva como modelo para futuras alianzas regionales o globales. EFE / ECOticias.com
 
			 
			















