El efecto isla de calor en los espacios urbanos acrecienta los efectos del calentamiento global. Provocado por la acumulación de temperatura en los pavimentos de cemento y superficies urbanas, puede llegar a incrementar la temperatura del entorno hasta en cinco grados.
Para combatirlo se plantean soluciones como el incremento de la cobertura vegetal y ahora llega un mortero fotónico de nueva generación, que repele la radiación solar y reduce el efecto isla de calor.
PhotoKrete es una empresa donostiarra que produce el primer cemento fotónico, destinado a promover la eficiencia energética de las ciudades y que ya ha sido probado con gran éxito en varias edificaciones de la capital guipuzcoana y que podrá emplearse en diferentes tipos de estructuras.
Desarrollo del cemento fotónico
PhotoKrete, empresa liderada por el Centro de Física de Materiales (CFM) de San Sebastián, ha desarrollado un cemento fotónico que ya ha sido probado en edificios y cubiertas y, en todos los casos, la temperatura de las superficies bajó entre 10 y 12 grados con respecto al hormigón convencional, lo que permitiría reducir el consumo energético en las ciudades.
Su empleo en pavimentos, azoteas y fachadas sería una forma de combatir el cambio climático, ya que mejoraría el confort térmico, disminuiría el uso de aire acondicionado y mitigaría el calor urbano, destaca en una nota el CFM, que desarrolla este proyecto junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y la Universidad del País Vasco (EHU).
Este cemento fotónico, preparado ya para ser industrializado, tiene propiedades radiactivas, una tecnología capaz de reflejar e irradiar el calor solar de forma pasiva. Se basa en el empleo de principios de óptica y física de materiales, que optimizan la reflexión de la radiación solar para reducir la acumulación de calor en entornos urbanos.
Reflexión de la radiación solar
«En concreto, es capaz de reflejar eficazmente la radiación solar, irradiar el calor acumulado al espacio y mitigar así el efecto isla de calor urbano. Su impacto en ahorro energético para refrigeración es enorme y está preparado para ser industrializado, con un proceso productivo compatible con el de la industria cementera y precio de mercado competitivo», afirma el centro de investigación donostiarra. Esta tecnología está diseñada para su aplicación «en entornos con alta densidad poblacional», precisa María Saiz, consejera delegada de PhotoKrete.
La investigación, verificada en el marco del proyecto europeo Horizon 2020 Miracle, ha sido «validada» en la cubierta del edificio del CFM en San Sebastián, en el desierto de Tabernas (Almería) bajo condiciones extremas, y en el edificio Kubik de Tecnalia en Derio (Bizkaia), y la temperatura de las superficies se redujo en todo los casos entre 10 y 12 grados con respecto al hormigón convencional.
PhotoKrete ha sido galardonada con el premio Construction Tech Startup Forum en REBUILD 2025, por ofrecer una solución fotónica, pasiva y escalable para combatir el efecto isla de calor y el cambio climático. El Centro de Física de Materiales impulsa la investigación fundamental en física desde una comunidad científica integrada por personal del CSIC, la EHU y la Asociación de investigación MPC.
Este nuevo tipo de cemento se basa en el empleo de los principios de óptica y física de los materiales, que optimizan la reflexión de la radiación solar para reducir la acumulación de calor en los entornos urbanos y sirve de materia prima para distintas estructuras.
Las ciudades son trampas que atrapan el calor, por lo que la solución del cemento fotónico, que ya está a punto para ser industrializado y vendido a un precio competitivo, podría ser ideal para combatir esta problemática, especialmente en el contexto del cambio climático. EFE / ECOticias.com
 
			 
			















