En un momento en el que el abastecimiento de agua es más importante que nunca, aparece una colmena de aire capaz de producir agua de la nada. Permite tener climatización gratis y cerrar el grifo. La sequía está trayendo consecuencias nefastas para la vida en el planeta Tierra y un invento de estas características podría ser justo lo que necesitábamos. Este líquido es importante para todos los seres vivos.
Para el ser humano, es fundamental para mantenerse funcional y sobrevivir. Ayuda de muchas formas y sus efectos son prácticamente inmediatos, una situación que se repite cuando sucede lo contrario. Cuando ‘el hombre’ tiene sed y no bebe de este líquido, en pocas horas empieza a sentir molestias como dolores de cabeza intensos, irritabilidad e incluso estrés en su sistema renal.
Si la falta de agua en la vida del ser humano se extiende uno o dos días, aparecen estreñimiento, problemas bucales, respiratorios e incluso infecciones de orina. En definitiva, el agua es necesaria y este invento podría enseñarnos una nueva forma de obtenerla combatiendo la devastadora sequía que amenaza con acabar con todo.
Agua de la nada: esta es la promesa de esta colmena de aire
Los pozos de aire son un invento con estructura en forma de colmena que extrae la humedad del aire y la almacena en un depósito. Este concepto llama de atención de las zonas más áridas del mundo. Suena como una solución viable para el problema de sequía que tanto daño causa. En la década de 1930, un ingeniero francés llamado Achille Knapen mejoró este artefacto.
Tomó como punto de partida antiguas prácticas utilizadas en el norte de África y Persia, donde se empleaban estructuras similares para recolectar agua del aire nocturno. Con esto en mente, Knapen diseñó una versión más moderna que maximiza la condensación de agua mediante un método eficiente de enfriamiento y ventilación.
Funciona a través de un sistema sencillo, pero eficiente. Por la noche, el aire frío ingresa por una tubería en la parte superior de la estructura. Este aire se enfría todavía más al pasar por un núcleo de hormigón, que se ha enfriado por la baja temperatura nocturna. Conforme el aire se enfría, la humedad presente en el aire se condensa y se transforma en agua líquida.
Durante el día, el aire cálido accede por otras ventilaciones, pero por la estructura en capas y el material de hormigón, el calor no penetra de manera profunda. De esta manera, el aire en el núcleo se conserva frío, haciendo posible la condensación del vapor de agua. El agua condensada se guarda en un depósito ubicado en la base de estructura. Desde su ubicación, el líquido puede canalizarse para su uso en riego y otras necesidades.
Esta colmena de aire crea agua de la nada: los expertos todavía no lo creen
Para construir un pozo similar al diseñado por Knapen, se necesita hormigón de alta calidad, tuberías de metal o PVC, rejillas metálicas, material aislante y depósito de agua. Se comienza creando una base sólida de concentro y un núcleo central que será el área de enfriamiento principal.
Tras esto, se construye la estructura externa en forma de colmena, garantizándose que exista espacio entre la capa exterior e interior para la circulación del aire. Después se procede a la instalación de tuberías en la parte superior e inferior para hacer posible la entrada de aire frío y cálido, respectivamente.
El último paso es la colocación de un depósito en la base para recoger el agua condensada. Respecto a sus aplicaciones, esta colmena de aire puede destinarse a varias aplicaciones: riego agrícola, agua potable y ganadería, entre otras.
En definitiva, esta colmena de aire produce agua y puede adaptarse a diferentes condiciones y necesidades. Una solución innovadora para enfrentar la sequía, tanto como la potabilizadora más grande de Europa.
