El petróleo es un combustible al que estamos acostumbrados, pero los volcanes llevan millones expulsando uno mejor que podría dejarlo completamente en el olvido. Si bien hay volcanes que son altamente peligrosos, otros pueden ser la fuente de energía que estamos necesitando.
Conforme ha ido pasando el tiempo, el ser humano se ha acostumbrado a utilizar el petróleo en muchas instancias, al punto de que ya es casi imposible concebir nuestra vida sin él.
Sin embargo, lo que se ha descubierto es totalmente revolucionario y podría hacer que nuestra vida cambiara de manera sorprendente.
Se trata de la mejora de la meteorización de la roca de silicato secuestro de carbono. Este avance puede incrementar el rendimiento de los cultivos y disminuir los impactos del cambio climático. Conforme tratamos de bajar nuestro impacto medioambiental en el planeta, se están tomando muchas decisiones.
Una de ellas es el hecho de que muchos jardineros están alejándose de los fertilizantes sintéticos o químicos en sus céspedes y sus macizos de flores. En su lugar, se están decantando por fertilizantes orgánicos cuyo origen viene de fuentes naturales y brindan nutrientes esenciales a las plantas al mismo tiempo que mejoran la salud del suelo.
Los volcanes sueltan un combustible increíble del que no habíamos sido conscientes
Algunos de esos fertilizantes orgánicos traen compost (hecho a partir de restos de cocina o desechos de jardín), estiércol animal, emulsión de pescado, humus de lombriz y más.
Otro fertilizante orgánico que está ganando popularidad son las rocas de silicato. Son buenas para el suelo, pero no solo eso. También ayudan en la captura del carbono.
La meteorización mejorada de las rocas de silicato puede tener su origen en el basalto y el granito, que componen una gran parte de la corteza terrestre y son los minerales que más abundan en la capa exterior rígida de la Tierra.
El granito se crea a partir del enfriamiento lento y solidificación del magma fundido que está en las profundidades de la corteza terrestre. Por otro lado, el basalto es formado a partir de magma fundido y entra en erupción de los volcanes conforme la lava se enfría de manera rápida en la superficie de la Tierra.
Cabe destacar que los silicatos están “dentro” de la lava o de las coladas de lava. Las rocas de silicato pueden usare tanto en tierras de cultivo como enmienda del suelo. Albergan minerales esenciales y oligoelementos que pueden hacer que la fertilidad del suelo sea mejorar y así crezcan más los cultivos.
Este combustible llega de los volcanes
Cuanto las rocas son molidas hasta convertirlas en una sustancia similar al polvo, liberan de manera lenta sus nutrientes. Así brindan una fuente natural y duradera de elementos vegetales fundamentales. Pueden mejorar la estructura del suelo en base al aumento de la agregación y la reducción de la compactación. Optimizan la infiltración de agua, la penetración de las raíces y la aireación del suelo.
Viéndolo desde el punto de vista ambiental, la meteorización mejorada de las rocas de silicato puede paliar los impactos del cambio climático al ayudar al secuestro de carbono en el suelo. Un hecho que tiene lugar cuando las rocas de silicato tienen contacto con el agua de lluvia.
Dicha interacción comienza el proceso químico de meteorización, que descarta el dióxido de carbono de la atmósfera y lo transforma en productos que se transporte y luego son almacenados en el océano. Este procedimiento puede acelerarse moliendo rocas de silicato en partículas súper finas y luego colocándolas en el suelo. Un movimiento que contribuye al aumento de la superficie y ayuda a que se absorba más carbono.
Podríamos decirle adiós al petróleo con este combustible que llega de los volcanes
Bajo estas circunstancias, aparece en escena un prometedor análisis de la Universidad de Texas A&M que expone el potencial de estos materiales para abordar el problema del cambio climático. Descubrieron que la aplicación de polvo de basalto en suelos agrícolas podía acelerar los procesos naturales del secuestro de carbono.
Sus hallazgos mostraron que la meteorización mejorada de las rocas de silicato era una fórmula práctica y escalable para reducir el dióxido de carbono atmosférica mediante medios naturales. Los expertos consideran que puede rebajar la huella de carbono y mejorar el rendimiento de los cultivos, entre otras ventajas.
Si sigue expandiéndose esta forma de cuidar el campo puede que pronto veamos fertilizantes volcánicos a la venta en los centros de jardinería.
Con este material proveniente de los volcanes podríamos estar ante un combustible mejor que el petróleo y comenzar una nueva era. Si quieres saber más sobre la naturaleza de los volcanes, aquí te dejamos más información sobre sus erupciones.