El compromiso con la sostenibilidad cada vez es mayor por parte de la sociedad. Las personas han ganado conciencia sobre la importancia de fomentar comportamientos que cuiden el medioambiente, y que ayuden a que el planeta pueda controlar la imparable influencia del cambio climático. La importancia de que cada uno ponga su grano de arena, hasta en pequeños gestos, puede resultar crucial.
Uno de los mantras que más repiten en estos tiempos es la necesidad de reducir la huella de carbono. Esto es, ni más ni menos, limitar las emisiones de CO2 que se producen cuando los humanos llevan a cabo diferentes actividades. Entre ellas están los desplazamientos en ciertos medios de transporte, el consumo de energía, o la apuesta por cierto tipo de productos en los mercados.
Por todo ello, es más necesario que nunca conocer cómo realizar esas actividades desde un punto de vista mucho más sostenible. A continuación, puedes conocer algunos consejos sobre cómo reducir esas emisiones en tu día a día.
Optimiza tu transporte
Cada vez hay más gente que cuenta con un seguro de movilidad personal. No es para menos, ya que los vehículos que reciben ese mismo nombre, como podrían ser patinetes eléctricos o bicicletas, se están abriendo paso en las grandes urbes. Con ellos se consigue desplazarse de un lado a otro sin generar ni un solo gramo de contaminación.
En cualquier caso, si por causas de fuerza de mayor no se puede renunciar al coche, también hay alternativa: en el mercado existen modelos eléctricos e híbridos que son más respetuosos con el medioambiente que los automóviles convencionales.
Reutiliza y recicla
Uno de los mejores consejos que puede haber para reducir las emisiones es limitar el uso de plástico. El hecho de utilizar envases con materiales reciclables, o apostar por productos cuyo embalaje sea muy ligero, resulta muy positivo. Por otro lado, como es obvio, hay que tirar los desperdicios en el contenedor correcto, con el fin de que sean reutilizados en un futuro.
Reducir consumo de energía y agua
En este ámbito es donde la intervención humana puede ser más efectiva. Los hogares gastan grandes recursos energéticos, con elementos como la luz, el gas y el agua. Todo lo que se pueda hacer en casa orientado a que el consumo de estos recursos sea menor, servirá para reducir las emisiones que existen en su producción.
Se pueden meter aquí consejos como bajar la temperatura de la calefacción o el aire acondicionado, usar electrodomésticos eficientes, instalar bombillas de bajo consumo, lavar en agua fría, o ducharse de forma rápida y con agua no excesivamente caliente.
En este punto también hay que destacar la posibilidad de apostar en el hogar por formas de energía renovable, con la instalación de paneles solares o aerotermia.
Compra consciente
En lo referente a este aspecto también se pueden realizar pequeñas acciones. Estas irían orientadas a apostar por productos que sean duraderos y de buena calidad; que hayan sido hechos de forma sostenible, algo que no ocurre en las grandes marcas de moda textil, por ejemplo; y no adquirir artículos de bajo precio que, por su composición, están creados para tener una vida útil muy corta.