La electricidad es algo más que instalado en nuestra sociedad. Sin embargo, no se trata de algo nuevo. Hace 2.000 ya sabían cómo obtenerla. Se ha descubierto un extrañísimo objeto que rompe con todo lo que conocíamos. No paran de aparecer en escena inventos y diferentes formas de conseguir este tipo de energía, como la extraña idea de Noruega.
El mundo necesita nuevas maneras de obtención de energía, algo que se confirmó con la crisis energética y se muestra cada vez que sube el precio de las facturas de abastecimiento.
Están llegando muchas ideas innovadoras y diferentes que nos están haciendo vislumbrar nuevos caminos, aunque eso no descarta que podamos mirar hacia el pasado para aprender cómo lo hacían en antaño. El método arcaico ¿podría funcionar en 2024? ¡Vamos a verlo!
Batería de Bagdad, un método para conseguir electricidad que muchos no conocen
La batería de Bagdad es la primera pila eléctrica de la historia, creada antes del 226 d.C. En realidad, no hablamos de una sola batería, sino de un conjunto de jarrones fabricados en el periodo parto entre 248 a.C. y el 226 d.C.
Su composición estaba hecha de arcilla. Medían alrededor de 14 cm de alto por 4 cm de diámetro. En su interior había un cilindro de cobre fijado con asfalto a la embocadura del cuello y dentro del cilindro tenían una vara de hierro.
La creencia es que el espacio ubicado entre el cilindro de cobre y las paredes del jarrón se rellenaba con algún líquido electrolito, que hacía posible la reacción electroquímica.
Cabe destacar que un electrolito es una sustancia que contiene iones libres, los responsables de la conducción de la electricidad. Suele ser líquido, pero también puede estar fundido o sólido.
También se piensa que en aquella época los jarrones se llenaban con zumo de uva y se usaron para restaurar objetos de plata. El funcionamiento era más o menos parecido al de las pilas actuales que producían entre uno y dos voltios.
¿Cómo fue descubierta la primera pila que producía electricidad?
El descubrimiento de la batería de Bagdad fue enigmático. En 1936, en Kujut Rabua, una aldea ubicada cerca de Bagdad (Irak), los empleados del Departamento Estatal Iraquí del Ferrocarril hallaron una tumba durante unas excavaciones.
Allí se encontraron 613 abalorios, figuras de arcilla y otras piezas entre las había jarrones. Pero no fue hasta 1939 que el arqueólogo Wilhem König, a cargo del Laboratorio del Museo estatal de Bagdad, identificó este extraño objeto como una pila eléctrica.
Para confirmar su teoría, lo lleno de un líquido electrolito, lo conectó a una lámpara y la lámpara se encendió, aunque lo hizo de forma débil. Esta información es la que ha quedado registrada en la historia.
No obstante, todavía existen escépticos que consideran que esta teoría no se sostiene, dado que no se encontraron restos de electrolitos dentro de los jarrones.
Electricidad, uno de los bienes más preciados para el hombre
La energía eléctrica es conocida como “la reina de las energías” por su facilidad de uso y su versatilidad. Es vital para que realicemos las diferentes tareas que se presentan en la vida, como ver una película en la televisión o incluso cocinar, en el caso de las cocinas eléctricas.
Es de fácil transporte gracias a sus cableados. Alcanzar las extensiones, facilitando su acceso a zonas completamente alejadas. Asimismo, mejora el nivel de vida del ser humano, permitiendo que se desarrolle en el contexto económico y social, obtenga educación y hasta tenga acceso a agua potable.
Está claro que el hombre necesita electricidad y el extrañísimo objeto de antaño solo demostraba que acabaría instaurándose tarde o temprano. Esta forma de energía ha llegado tan lejos que ya podemos verla instalada en sectores tan relevantes como el de la movilidad.