La degradación del suelo se refiere a la pérdida de las cualidades físicas, químicas, biológicas y ecológicas de la tierra, por perturbaciones naturales o a causa del hombre. Algunos ejemplos del proceso de degradación del suelo son el agotamiento de los nutrientes y la materia orgánica, la erosión del suelo, la acidificación, la desertificación y la contaminación.
Evitar la degradación de los suelos, que reduce el potencial del ecosistema para producir bienes y servicios para el ser humano, es esencial para preservar la seguridad alimentaria mundial. Tomar medidas rápidas para reducir el deterioro del suelo mejora la calidad y la productividad de la tierra, protegiendo este recurso insustituible para el futuro.
La iniciativa una Huerta en el Desierto nace ante la alarmante degradación de los suelos y los crecientes efectos del cambio climático se presenta como una herramienta colectiva clave que podría permitir restaurar la salud de la tierra y del clima.
Huerta en el Desierto frente a la crisis climática
En un contexto global donde más del 75% del suelo productivo se encuentra degradado y la desertificación amenaza territorios como la península ibérica, la asociación Una Huerta en el Desierto propone una solución tangible y colaborativa: la recuperación de la vida del suelo como frente activo contra la crisis ambiental.
La organización impulsa el desarrollo de proyectos alimentarios regenerativos del suelo, adoptando un enfoque que prioriza la restauración de su fertilidad y la participación activa de la ciudadanía. Estos proyectos van más allá de la producción sostenible de alimentos, actuando como potentes herramientas para la captura de carbono atmosférico en el suelo, contribuyendo directamente a la mitigación del calentamiento global.
Con la firme visión de construir sistemas alimentarios que regeneren la salud del medio ambiente, Una Huerta en el Desierto promueve activamente la creación de nuevas huertas regenerativas y restauradoras del equilibrio ecosistémico.
Modelo agrícola sostenible y transformador
Para lograrlo, la asociación ofrece formación y asesoramiento gratuito a todas aquellas personas interesadas en emprender en el ámbito de la agricultura regenerativa, democratizando el acceso a un modelo agrícola transformador y sostenible, capaz de generar empleo local y responder eficazmente a los urgentes retos sociales y climáticos de nuestro tiempo.
Las técnicas empleadas por Una Huerta en el Desierto se fundamentan en la labranza mínima, el aporte constante de materia orgánica al suelo y su cobertura permanente. Estas prácticas probadas detienen el avance de la degradación, revitalizan la fertilidad natural del suelo y recuperan su capacidad intrínseca para sostener la vida y el sistema alimentario actual.
Además de su labor regenerativa, la asociación desarrolla valiosos programas de terapia ocupacional en entornos de huerta, dirigidos a colectivos en riesgo de exclusión social. Estos espacios verdes se convierten en focos de actividad, conexión profunda con el entorno natural y una significativa mejora del bienestar físico y emocional de los participantes.