La organización ecologista Greenpeace ha lanzado la campaña “Los otros Altri”, con la que denuncia el impacto ambiental de varios proyectos industriales y energéticos que, según la entidad, amenazan directamente a espacios naturales protegidos de Andalucía.
El nombre de la iniciativa hace referencia al polémico proyecto de la planta de celulosa Altri en Galicia, pero en este caso pone el foco en la comunidad andaluza, donde se repiten, según los ecologistas, patrones de desarrollo insostenible bajo la apariencia de inversiones “verdes”.
No solo hay Altri en Galicia
Greenpeace ha publicado el informe ‘Los otros Altri‘ para denunciar cómo varios proyectos impulsados por empresas «en muchas ocasiones con la connivencia de las administraciones» amenazan espacios naturales protegidos esenciales para la sostenibilidad de la vida y las generaciones futuras.
Algunos de los ejemplos de Andalucía detallados en el informe son el proyecto de reapertura de la mina Los Frailes en Aznalcóllar (Sevilla), el restaurante en la playa de Bolonia (Cádiz), el proyecto de almacenamiento de gas en el entorno del Parque Nacional de Doñana (Huelva) y el hotel proyectado en la playa de los Genoveses (Almería).
El informe, publicado este pasado sábado, coincidiendo con el Día Mundial de la Protección de la Naturaleza, también pretende servir como una llamada a la acción para paralizar proyectos destructivos concretos a lo largo de todo el territorio.
La organización, en un comunicado, ha remarcado que aunque España lidera la superficie protegida a nivel europeo, sólo el 8,9 % de los hábitats de interés comunitario presentan un estado de conservación favorable y es el país europeo con más especies amenazadas: entre un 12 % y un 14 % están en peligro de extinción.
«Muchas corporaciones, empresas e incluso administraciones públicas entienden el territorio como un simple lugar donde realizar actividades económicas, no siempre compatibles con la sostenibilidad de la vida y utilizando distintas tácticas están impulsando proyectos destructivos en espacios naturales de alto valor ecológico, muchos de ellos legalmente protegidos. Necesitamos pararlos«, ha declarado Lorea Flores, portavoz de Greenpeace y coordinadora del informe.
Greenpeace también ha puesto el ojo sobre «la permisividad, negligencia y muchas veces la complicidad de las administraciones públicas para facilitar la implementación de estos proyectos» y ha destacado que España «lidera el triste ranking de países con más procedimientos de infracción abiertos por motivos ambientales por parte de la Comisión Europea».
Cómo afecta en la comunidad andaluza
«Andalucía no constituye una excepción y, al igual que en muchos otros territorios, se plantean proyectos incompatibles con la conservación de la naturaleza y con la lucha global contra la pérdida de biodiversidad», ha apuntado Luis Berraquero, coordinador de Greenpeace en Andalucía.
Ante esta situación, Greenpeace demanda, entre otras cuestiones, la eliminación de subvenciones perjudiciales para el medio ambiente, la reforma de la Ley de Información No Financiera, para garantizar que las grandes empresas informen adecuadamente sobre su impacto ambiental o la protección efectiva de áreas protegidas.
A esto suman revisión de los abusos en las evaluaciones de Impacto Ambiental, mayor control sobre los ‘lobbies’, puertas giratorias y conflictos de intereses, legislación contra malas prácticas empresariales, transparencia y rendición de cuentas de las corporaciones, o apoyo al mundo rural y a prácticas agroecológicas.
La organización reclama una planificación territorial coherente con los objetivos climáticos y de conservación, que priorice la protección de los ecosistemas frente a los intereses económicos a corto plazo.
Asimismo, insta a la Junta de Andalucía a reforzar los mecanismos de control ambiental y a apostar por un modelo de desarrollo realmente sostenible, basado en la economía circular y en la restauración de los espacios degradados.
Con “Los otros Altri”, Greenpeace lanza una advertencia clara: no toda inversión verde es sostenible si pone en peligro el patrimonio natural andaluz. EFE / ECOticias.com