El desafío ambiental de los eventos presenciales
Ferias, congresos y exposiciones son un punto de encuentro para generar negocio y compartir conocimiento. También son el escaparate donde se mide la coherencia de las marcas con la sostenibilidad. El material efímero, los embalajes innecesarios y el regalo publicitario de usar y tirar concentran buena parte del impacto. Cada edición deja una huella que ya no encaja con un público exigente y atento a los hechos.
La distribución masiva de artículos de plástico con poca utilidad pierde terreno. No suman a la experiencia del asistente y rara vez superan la puerta del recinto. En su lugar, crece el interés por regalos de empresa duraderos y bien resueltos que acompañan a la persona en su día a día. El objetivo es claro. Mejorar la experiencia y prolongar el recuerdo del evento con piezas que se usen de verdad.
En esa transición aparecen propuestas con mejor encaje operativo y ambiental, como los regalos ecológicos de Verdementa. Combinan materiales de menor impacto, diseño cuidado y personalización discreta. El resultado es doble. Se reducen residuos y el mensaje del evento permanece de forma natural en la rutina del asistente.
Principios para elegir regalos sostenibles en eventos
- Utilidad y contexto real de uso. Deben resolver necesidades cotidianas durante la jornada y después. Hidratarse, tomar notas, transportar materiales o comer en zonas comunes son escenarios donde el artículo demuestra su valor.
- Ligereza y formato viaje. Muchas personas llegan en transporte público o avión. Piezas compactas y fáciles de guardar evitan abandonos y facilitan el regreso.
- Materiales y certificaciones creíbles. Algodón orgánico, papel reciclado, madera de gestión responsable o acero reutilizable reducen la huella frente a plásticos de un solo uso. Acreditar el origen cuando procede aporta confianza.
- Durabilidad y acabados. Un buen gramaje en bolsas, aislamiento eficaz en botellas y encuadernaciones resistentes alargan la vida útil y justifican la elección.
- Personalización sobria. Un marcaje integrado en el diseño multiplica el uso. Si el objeto parece un soporte publicitario pierde presencia en el día a día.
- Valor social o local. Proyectos de proximidad, talleres inclusivos o colaboraciones educativas suman significado y fortalecen el vínculo con el evento.
Tipos de regalos ecológicos recomendados para ferias
- Bolsas reutilizables de algodón orgánico. Funcionan desde la acreditación y sustituyen a las bolsas de plástico. Con buen gramaje soportan varios ciclos de uso.
- Material de escritura reciclado. Bolígrafos biodegradables y libretas de papel reciclado cubren una necesidad real en sesiones y talleres. Se personalizan con facilidad sin saturar.
- Botellas de acero y tazas reutilizables. Reducen vasos desechables y favorecen la hidratación en jornadas largas. Bien elegidas pasan a la rutina diaria.
- Kits zero waste de bolsillo. Cubiertos plegables con funda o pequeños sets para take away ayudan a evitar residuos en áreas de restauración sin complicar la logística.
- Semillas y mini kits de cultivo. Generan un gesto simbólico que continúa en casa u oficina y prolonga el recuerdo del evento.
- Gadgets responsables. Cargadores solares o linternas de dinamo tienen sentido cuando conectan con la temática y se orientan a un uso real.
Cómo dimensionar la cantidad de regalos sin generar excesos
Más allá del qué, importa el cómo. Ajustar la producción al número de inscripciones confirmadas, con un margen prudente, recorta sobrantes sin dejar a nadie atrás. La recogida bajo demanda mediante un código QR en la acreditación o un formulario previo entrega el detalle solo a quien lo quiere y facilita una logística precisa. Producir en proximidad cuando es viable reduce transporte y permite reaccionar si cambia el aforo. También conviene definir desde el inicio el destino de un posible remanente para mantener la coherencia hasta el cierre.
Ejemplos de eventos que integraron regalos responsables
En un congreso de innovación educativa en Bilbao, los organizadores cambiaron los obsequios convencionales por libretas recicladas y semillas aromáticas. La propuesta conectó con el enfoque del programa y animó a continuar la experiencia en casa. En la feria de energía solar de Valencia se reservaron cargadores solares con antelación para las personas interesadas. La demanda real guio la producción y se evitó fabricar por fabricar. En un congreso médico internacional en Barcelona, los kits de bienvenida incluyeron bolsa reutilizable y cubiertos de bambú pensados para quienes viajaban con equipaje de mano. La aceptación fue alta y no quedaron excedentes.
Regalar con sentido marca la diferencia
La sostenibilidad ya no es un gesto aislado. Es un criterio de diseño del evento. Un regalo de empresa útil y duradero reduce residuos y mejora la experiencia del asistente. Cuando la pieza se integra en la rutina diaria, el merchandising deja de ser un trámite y se convierte en una conversación que continúa más allá del programa oficial.
Preguntas frecuentes
¿Qué hace “ecológico” a un regalo de empresa?
Un diseño orientado a durar, materiales de menor impacto y fabricación que prioriza la reutilización frente al consumo de un solo uso. También ayuda reducir embalajes y evitar mezclas de materiales difíciles de reciclar.
¿Cómo se puede medir el impacto real de un regalo publicitario sostenible?
Una vía sencilla es calcular el coste por uso. Se divide el coste unitario entre las veces que previsiblemente se utilizará en un año. Cuanto menor sea el resultado, mayor valor aporta frente a alternativas desechables.
¿Se puede personalizar sin que parezca publicidad?
Sí. Un marcaje discreto y bien ubicado favorece la adopción. Cuando la pieza se percibe como objeto de diseño se usa más y durante más tiempo.
¿En qué se diferencia el merchandising sostenible de un regalo publicitario al uso?
Comparte la función de visibilidad pero cambia el enfoque. Prioriza utilidad, durabilidad y materiales responsables. Busca que el artículo se integre en la rutina del usuario y no en el cajón de los “por si acaso”.