El uso de aguas grises como una alternativa para obtener agua potable es una práctica que ha ganado interés en diferentes regiones, especialmente en aquellas con recursos hídricos limitados. Las aguas grises son las aguas residuales provenientes de lavabos, duchas y lavadoras, que no contienen aguas negras o de inodoro.
Estas aguas, si se tratan adecuadamente, pueden ser reutilizadas para diversos usos, ayudando a reducir el consumo de agua potable y promoviendo la sostenibilidad hídrica. Y esa es la propuesta que se ha lanzado para implementar en la Comunidad de Madrid.
¿Aguas grises para tener agua potable?
El Grupo Parlamentario de Más Madrid ha presentado este jueves una proposición no de ley (PNL) en la Asamblea de Madrid para que se adapte la normativa autonómica y se implementen sistemas de reutilización de aguas grises -las procedentes de duchas y lavabos- en edificios, una medida con la que calculan que se podría ahorrar entre un 30 % y un 45 % del consumo de agua potable.
ito cerrado que permita emplear estas aguas, una vez tratadas, para la recarga de cisternas de inodoros y urinarios, reduciendo así la demanda sobre los recursos hídricos de la región en un contexto de «emergencia climática y escasez hídrica». La propuesta de Más Madrid insta al Gobierno de la Comunidad de Madrid a facilitar la instalación de estos sistemas en los edificios ya existentes, tanto de uso residencial como comercial e industrial.
Además, el texto reclama que su implementación sea obligatoria en todas las nuevas promociones de vivienda, así como en las grandes rehabilitaciones de edificios que afecten a conjuntos de dieciséis o más viviendas. Con ello, la formación busca incorporar «criterios de eficiencia hídrica» en la planificación urbana y la construcción desde el primer momento para avanzar hacia un modelo de gestión del agua «más inteligente, ecológica y resiliente» en la Comunidad de Madrid.
En conclusión, el uso de aguas grises tratadas puede ser una estrategia efectiva para optimizar el uso del agua y reducir el consumo de agua potable en actividades no esenciales. Implementar sistemas adecuados y responsables de tratamiento asegura que esta reutilización sea segura y beneficiosa para el medio ambiente y la salud pública, promoviendo un manejo más sostenible de los recursos hídricos. EFE / ECOticias.com