El ministro de Educación de Brasil destaca la importancia de eventos como la feria científica iberoamericana Empírika, que, promovida desde Salamanca, celebrará su segunda edición en São Paulo en octubre
El ministro de Educación de Brasil, Aloizio Mercadante Oliva, presente estos días en Salamanca para asistir a la XXII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación, ha concedido una entrevista a DiCYT en la que destaca la importancia de la divulgación científica, principalmente, para despertar vocaciones entre los jóvenes que finalmente redundan en una economía más competitiva. En este contexto, valora la próxima celebración en su país de la segunda edición de la Feria Iberoamericana de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, Empírika 2012, una iniciativa que partió de la Universidad de Salamanca, que celebró su primera edición hace dos años, y que ahora se traslada a São Paulo entre el 23 y el 25 de octubre.
En opinión del ministro, eventos como Empírika son «muy importantes porque ayudan a estimular la Ciencia, la Tecnología y la innovación y propician nuevas colaboraciones entre universidades, empresas y centros de investigación». Estas acciones destacan especialmente en el contexto de una «crisis internacional que se está agravando, con grandes desafíos para la competitividad». Por eso, considera importante «la capacidad de innovar a través de la incorporación de la Ciencia y la Tecnología al proceso productivo», lo cual repercute en el aumento de la calidad de productos y servicios. «Particularmente, en América Latina tenemos que poner más énfasis en la investigación y desarrollo de las empresas, es un gran desafío para lograr más competitividad, especialmente en los sectores de mayor valor añadido», apunta.
El ministro considera que para lograr estas metas los científicos deben, no sólo investigar, sino apoyar la divulgación para incrementar la cultura científica y pone como ejemplo los retos que afronta su país. «Brasil hoy representa el 13% de la producción científica mundial, cuya métrica son las publicaciones indexadas. No obstante, cuando vemos el número de patentes que tenemos, la cifra es muy baja», explica.
A pesar de ser una potencia emergente, «uno de los grandes desafíos de Brasil es no acomodarse», asegura Aloizio Mercadante Oliva. «Necesitamos estimular, fomentar y desarrollar los sectores de mayor valor añadido», comenta. En este sentido ha citado tres ejemplos de sectores muy diferentes con gran peso en la economía brasileña. «Tenemos una gran empresa aeronáutica, Embraer; una gran petrolera, Petrobras, que es una gran compañía innovadora y fue la primera que perforó y descubrió grandes pozos de petróleo a 7.000 metros de profundidad en el mar; y, finalmente, en el área agrícola tenemos una empresa pública con gran capacidad de innovación científica y tecnológica».
Todo ello configura «una economía dinámica y moderna» en varios campos. Sin embargo, «tenemos que poner mucho más énfasis en la divulgación científica, principalmente, para estimular el aprendizaje de las ciencias en las universidades, hay que fomentar las Matemáticas, la Física, la Química, la Biología», agrega. En opinión del ministro, esto pasa por un mayor «estímulo para que los jóvenes tengan interés y vocación por la Ciencia».
La crisis como oportunidad
La feria Empírika es sobre todo un intercambio científico y tecnológico entre varios países iberoamericanos y, en ese sentido, Aloizio Mercadante Oliva destaca las relaciones de Brasil con España. «Queremos profundizar cada vez en nuestras alianzas», afirma. En este aspecto, el ministro destaca la investigación española en «energía eólica, energía solar, los sectores mecánico y de automoción» y también que es un país que avanza «en el área de las tecnologías de la información y el software». Además, «España ya tiene una presencia importante en la economía brasileña, tiene dinamismo y la crisis también es un momento de oportunidades para buscar nuevas colaboraciones, nuevas estrategias y para construir nuevos caminos. Estamos muy atentos a eso y muy interesados en profundizar en la relación con España, con las empresas y universidades españolas».
En particular, el ministro de Educación brasileño destaca el peso de Salamanca en el ámbito de la educación. «Nosotros tenemos en Salamanca cerca de 500 estudiantes brasileños y van a venir 69 para el programa Ciencia sin Fronteras, mediante el que mandamos alumnos a las mejores universidades del mundo. En España, la Universidad de Salamanca es una preferencia para los estudiantes, especialmente para el doctorado y el posdoctorado», añade.
En todo ello destaca el componente histórico de la institución académica salmantina. «Es muy importante históricamente porque inspiró la creación de muchas universidades en América Latina. Salamanca fue el gran centro inspirador de ese movimiento. Es una universidad que inspira respeto y aprecio en toda América Latina, con una bella arquitectura que sobrevivió a los siglos y que ahora sigue albergando a miles de estudiantes, así que genera un gran interés entre los alumnos, que se sienten muy felices de estar estudiando aquí, porque su vida cultural y científica es bastante intensa», indicó.