En el último año, la agencia espacial Roscosmos ya había planteado la idea de una base en la Luna (posiblemente construida de manera conjunta con la NASA y la ESA)
El viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin, ha señalado que el país debe marcar la Luna como «objetivo» de cara a recomponer la imagen de su programa y de su política espacial. Rogozin ha señalado que «en los últimos años la industria espacial rusa ha sufrido una serie de fracasos costosos y embarazosos» por lo que, ahora, necesita «un estímulo tangible en el que centrar sus miras».
En el último año, la agencia espacial Roscosmos ya había planteado la idea de una base en la Luna (posiblemente construida de manera conjunta con la NASA y la ESA), así como la posibilidad de construir una estación espacial que orbitara la Luna. Además, está previsto que el país envíe dos misiones no tripuladas al satélite en 2020.
Ahora, Rogozin también ha defendido esta idea de buscar en la Luna una alternativa a la mala imagen del programa espacial ruso. Así, en una entrevista en la radio ‘Vesti FM’ se ha planteado «por qué no se puede construir una gran estación en la Luna que sería la base para futuros avances de la ciencia».
En este sentido, ha apuntado que actualmente «hay mucha competencia entre los países en el sector espacial» por lo que, a su juicio, «Rusia debe tener un gran objetivo que le ayude a tirar hacia adelante en el sector científico e industrial».
Con Estados Unidos y Europa en la carrera por el liderazgo en este sector, el dirigente ruso se refería con estas palabras al avance que ha protagonizado China en los últimos años. Pekín también está apostando por la Luna en su programa espacial, de hecho, ha anunciado que pretende aterrizar su primera sonda allí en 2013.
Estas declaraciones de Rogozin han sido apoyadas por científicos del país. Un experto en industria espacial, Igor Lissov, ha señalado que la ambición del viceprimer ministro es «realista». «Marte está muy lejos, así que Rusia debe ponerse una meta realista y comenzar por la Luna», ha indicado.
MALA IMAGEN EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
La Unión Soviética puso el primer satélite y el primer hombre en el espacio, pero, en los últimos años, su imagen de potencia mundial en el sector ha quedado en entredicho. El año pasado, una misión rusa a la luna marciana Fobos nunca regresó y el mes pasado el fallo de un cohete Protón causó una multimillonaria pérdida a Indonesia Telkom-3, que lanzaba uno de sus satélites de comunicación.
Además, esta situación está haciendo tambalear el liderazgo de Rusia en cuanto a lanzamientos espaciales a nivel mundial (actualmente se ocupa del 40 por ciento de las misiones) y podría ser superado por sus competidores, como, por ejemplo, por la ESA y su cohete Ariane.