El cometido principal del diseño en la sociedad es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, ayudando a su vez al desarrollo y la competitividad de las organizaciones.
Entrevista con Ignacio Sola, Presidente de la Asociación de Diseñadores de Euskadi (EIDE) – Con la perspectiva del vigesimoquinto aniversario de la Asociación de Diseñadores de Euskadi (EIDE), su presidente, Ignacio Sola, nos habla en esta entrevista sobre el papel del diseño en la reciente historia de la economía vasca, así como sobre sus puntos fuertes y débiles, y las tendencias y perspectivas de futuro.
¿Cuál es el papel del diseño en el desarrollo industrial y económico de una sociedad?
El cometido principal del diseño en la sociedad es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, ayudando a su vez al desarrollo y la competitividad de las organizaciones. Para la obtención de ese bienestar es necesario dar respuesta a las aspiraciones y las necesidades de las personas atendiendo a su expresión y evolución en la sociedad. En este escenario de servicios, el diseño proporciona a la empresa herramientas dirigidas a optimizar su respuesta y generar más y mejores vínculos con las personas y usuarios, en definitiva, a encontrar nuevas oportunidades de negocio.
¿Cómo ha impactado el diseño industrial en el desarrollo empresarial del País Vasco?
Empresas que asumieron hace tiempo que el diseño contribuye a mejorar el producto, el servicio o la imagen –no olvidemos que el diseño está presente en todos los soportes mediante los cuales la empresa se manifiesta en la sociedad y por los cuales es percibida– adoptaron estrategias de diseño y hoy son referentes cualificados. El diseño participó y participa en buena medida en ese éxito.
¿Cuál es la situación actual del diseño industrial en el País Vasco? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y qué aspectos debería potenciar?
Es cierto que, desde hace décadas, numerosas empresas han implementado el diseño como una herramienta dirigida a proporcionar competitividad y valor añadido; ejemplos como Irizar, Fagor, Orbea, etc., o empresas como Sellex, Stua o Akaba (estos últimos ganadores de sendos premios nacionales de diseño) son claros exponentes. Tampoco es menos cierto que una gran cantidad de empresas todavía no lo han adoptado. Las causas son múltiples y complejas, desde el desconocimiento hasta las dificultades estructurales, financieras, etc.
Entre otras, una de las fortalezas reseñables del diseño vasco reside en la estrecha implicación que mantiene con el sector industrial, con sus procesos de fabricación y con la viabilidad de los proyectos industriales en los que participa.
«El diseño proporciona a la empresa herramientas dirigidas a optimizar su respuesta y generar más y mejores vínculos con las personas y usuarios, en definitiva, a encontrar nuevas oportunidades de negocio»
Sin duda, debemos mejorar nuestra comunicación, darnos a conocer. Publicitar el valor del diseño vasco y sus profesionales es una tarea a la que en EIDE nos estamos aplicando decididamente.
¿Cuál es la posición del diseño vasco en el contexto internacional?
Como explicaba anteriormente, en el momento actual somos más valorados por ejemplos concretos que por una percepción de «diseño vasco» entendido en un sentido general o como «marca país». No obstante, a cambiar este escenario contribuye la contratación de empresas de diseño vascas por empresas internacionales, europeas o asiáticas. Desde hace algunos años, varias de nuestras empresas proveedoras de servicios de diseño iniciaron un proceso de internacionalización que se ha demostrado claramente positivo y que contribuirá a aportar valor a nuestra imagen.
¿Cómo ha participado el diseño industrial en la internacionalización de las empresas vascas?
La capacitación de muchas empresas proveedoras de servicios de diseño para dar respuesta a necesidades que presentan empresas nacionales o internacionales con productos o servicios que están dirigidos a mercados internacionales puede ser una de las claves. También la empresa debe estar segura de que el diseño de su producto responderá en un mercado global y altamente competitivo, y en ese punto la confianza en tu proveedor de diseño es fundamental. Los resultados de las empresas antes mencionadas avalan en buena medida esta trayectoria.
¿Qué papel ha desempeñado EIDE en este proceso desde su nacimiento hace veinticinco años?
EIDE se ha mantenido con cierta intermitencia como referencia del sector de los profesionales que se ocupan del diseño en el País Vasco. Quizá por esa labor realizada anteriormente, la asociación se encuentra desde hace unos años en una fase más dinámica e ilusionante. Nuestra participación en la candidatura de Bilbao a Capital Mundial del Diseño 2014, en la que resultó finalista, y la participación en misiones comerciales, foros y eventos dirigidos a potenciar de una u otra manera el diseño hecho en Euskadi marcan una dirección con la que EIDE está comprometida.
La publicación “Diseño en Euskadi. 25 años de EIDE”, que conmemora los veinticinco años de la constitución de la asociación y que presentamos en el mes de enero de 2013, se enmarca en este compromiso de promoción y de sinergias con la empresa dirigido a comunicar las capacidades del diseño en general y del diseño hecho en Euskadi en particular.
¿Cuáles son las principales tendencias de futuro del diseño industrial?
Seguramente, un afianzamiento de la consideración del diseño como herramienta de carácter estratégico dentro de la empresa. Es necesario involucrar al diseño en las fases iniciales de la creación de los productos, en esos momentos en los que se estudian los hábitos, las necesidades y las tendencias en determinados colectivos para dar respuestas adecuadas y encontrar otras oportunidades de negocio en la aplicación de nuevas soluciones, lo que llamamos «innovación basada en el usuario». En este sentido, aspectos del diseño de procesos o conceptos como el design thinking abogan por aplicar herramientas y técnicas de diseño en la estrategia de desarrollo empresarial como palanca de innovación en la generación de valor de nuevos productos y servicios.
¿Qué recomendaciones daría a las empresas que aún no han incorporado el diseño a su cultura?
Primero tenemos que ser conscientes de que es necesario un cambio en aspectos de la formación empresarial que están en la base de los prejuicios, cuando no del desconocimiento de esta disciplina. Descendiendo a lo concreto, a una empresa que nunca haya tenido relación con el diseño le recomiendo que se asesore convenientemente y que realice una auditoría en diseño dirigida a obtener la información pertinente que sirva para orientar las actuaciones de diseño que se consideren necesarias. Es importante transmitir que la adopción de servicios de diseño proporciona soluciones que permiten mejorar la competitividad y la diferenciación de las empresas.