La estandarización en el uso de tecnologías permite que estás estén cada día de una manera más accesible al gran público.
Los avances tecnológicos cada día se orientan más a la protección del medio ambiente y de nuestra salud. Es por ello que el uso de productos químicos, debido en parte a la concienciación de los usuarios, cada vez está tomado en peor consideración y las alternativas a ellos ganan fuerza.
La estandarización en el uso de tecnologías permite que estás estén cada día de una manera más accesible al gran público. Un ejemplo de ellos sería el uso de rayos ultravioleta para limpiar y depurar el agua de las piscinas. Proceso que hasta la fecha estaba destinado, casi por obligación al uso de químicos, fundamentalmente el cloro.
El uso de rayos ultravioleta para la limpieza de piscinas, depósitos, etc. consiste en unas cámaras por las que circula el agua. A medida que esta atraviesa dichas cámaras, los rayos ultravioleta incide sobre el agua con una radiación de una longitud de onda concreta y gracias a este proceso, la depuración del agua (eliminación de bacterias y otros compuestos), se lleva a su fin, permitiendo que el usuario no dependa en tanta medida de productos químicos.
En definitiva, la aplicación de nuevos métodos tecnológicos cada día nos permite desprendernos del uso de productos químicos, tan presentes en todos los ámbitos y quizá en el futuro, el uso de químicos nocivos (en parte) para la salud, sea mucho menor.