Ahora gracias a un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid se sabe que si el implante se coloca en niños menores de 24 meses su comprensión morfosintáctica será más parecida a la de los niños sin dificultades auditivas.
El implante cloquear es un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo. Señales que son procesadas a través de las diferentes partes de las que consta el implante. En la parte externa se encuentra el micrófono encargado de recoger los sonidos, que pasan al procesador. Este selecciona y codifica los sonidos más útiles para la comprensión del lenguaje y por último el transmisor que envía los sonidos codificados al Receptor la primera de las partes internas y la encargada de enviar las señales eléctricas a los electrodos. Los electrodos se introducen en el interior de la cóclea (oído interno) y estimulan las células nerviosas que aún funcionan. Todos estos estímulos pasan a través del nervio auditivo al cerebro, que reconoce como sonidos y aporta la sensación de oír.
Ahora gracias a un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid se sabe que si el implante se coloca en niños menores de 24 meses su comprensión morfosintáctica será más parecida a la de los niños sin dificultades auditivas. Para realizar el estudio se analizó la comprensión lectora en tres grupos de 19 menores, el primero con implantes cocleares colocados antes de los 24 meses, el segundo, de niños cuyos implantes se fijaron después de los dos años hasta los cinco como máximo, y un tercero, con menores sin problemas de audición. Los resultados determinaron que el momento en el que se coloca el implante es determinante y registraron mejores resultados en comprensión lectora los niños a los que se les hizo el implante antes de los dos años.
Para los menores a los que se les han colocado los implantes después de los dos años, los autores recomiendan realizar un entrenamiento intensivo de enseñanza de la lectura, centrado en la morfología y en el dominio de la sintaxis. En cambio para los menores a los que se les ha colocado antes de esta edad el entrenamiento debe ser diferente, con oraciones que no siguen el orden sintáctico habitual en español y que tengan dos predicados.
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