El material, creado por la compañía Boeing, es la estructura metálica más ligera y resistente que se ha creado hasta la fecha.
Microlattice es el nuevo material, creado por los humanos, capaz de ser tan resistente y rígido como el metal, pero, a la vez, 100 veces más ligero que la espuma de poliestireno o, por buscar una referencia un poco más común, incluso más ligero que los pétalos de una flor de diente de león.
El material, creado por la compañía Boeing, es la estructura metálica más ligera y resistente que se ha creado hasta la fecha. Inspirado en la estructura ósea – resistente por fuera, bastante hueca por dentro -, este compuesto tendrá multitud de funciones en todo tipo de campos tecnológicos.
Su composición está formada en un 99,9 por ciento de aire y consta de tubos de níquel huecos en el interior con paredes de 100 nanómetros de espesor – 1000 veces más delgado que un pelo del ser humano -. Al ser una célula polimérica tridimensionalmente abierta, permite absorber una gran cantidad de energía, lo que le otorga esa resistencia que le caracteriza.
Tal y como vemos en el vídeo, el metal es capaz de sostenerse encima de una flor de diente de león, algo realmente asombroso hablando de forma científica. Además, el material es resistente a las deformaciones gracias a su gran elasticidad.
Según explica la propia compañía, una de las utilidades principales que tienen en mente para el Microlattice es formar parte de la estructura de los aviones, haciéndolos más ligeros, lo que conlleva una disminución notable del consumo de combustible y una mayor durabilidad de la máquina.
El metal lleva en desarrollo desde el 2012 de la mano de HRL Laboratories, y Boeing ya ha hablado de que en un futuro incluirá el material en sus prototipos aeronáuticos.
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