El DJI Phantom 4 es el primer drone pensado para el público en general capaz de ajustar su recorrido de acuerdo al entorno que lo rodea, algo que lo pone un paso más cerca de la idea de autonomía.
El DJI Phantom 4 es el primer drone pensado para el público en general capaz de ajustar su recorrido de acuerdo al entorno que lo rodea, algo que lo pone un paso más cerca de la idea de autonomía. Esto es posible gracias a dos cámaras adicionales (además de la que recolecta imágenes) y dos sensores ultrasónicos. Hipotéticamente, el usuario podría intentar a propósito hacerlo chocar contra una pared, pero el Phantom 4 se detendrá por su cuenta justo antes. Incluso puede decidir autónomamente entre alta y baja velocidad para evitar obstáculos o gente en movimiento.
Es ideal para pilotos novatos de drones, aunque también es posible apagar el “modo inteligente” en caso de que el usuario posea más experiencia. De hecho, tiene un “modo deportivo” que le permite a esta pequeña maravilla tecnológica volar a una velocidad máxima de más de 72 kilómetros por hora. Además, puede emplearse el modo TapFly para setear un patrón de vuelo automáticamente, con lo que se reduce la posibilidad de que la filmación aparezca movida. Como dato, los fabricantes aseguran que el Phantom 4 es 5 veces más estable que la versión anterior (el Phantom 3) y esto le permite suspenderse en el aire sin avanzar y que las imágenes obtenidas no sean temblorosas.
Su característica más atractiva es la llamada ActiveTrack, en la pantalla del dispositivo de control, se hace un círculo alrededor de un objetivo, y el drone se encargará por su cuenta de seguirlo en su movimiento. Los testers de The Verge lo probaron, y aseguran que es posible hacer un perfecto giro de 360 grados alrededor de un objetivo solamente con llevar el joystik a izquierda o derecha, sin ningún tipo de experiencia en el vuelo de vehículos similares.
