Obviamente, esta pequeña tarjeta no debería ser usada como diagnóstico médico, pero es una forma de ofrecer una aproximación a un electrocardiograma completo.
La firma húngara MobilECG, fundada en 2013, ideó este genial prototipo que no solamente sirve como medio de presentación para brindar datos a alguien, sino que funciona además como electrocardiograma móvil. Mide el pulso real de quien la sostiene, simplemente colocando los dos pulgares en los contactos marcados durante unos pocos segundos. Obviamente, esta pequeña tarjeta no debería ser usada como diagnóstico médico, pero es una forma de ofrecer una aproximación a un electrocardiograma completo.
Y debido a que MobilECG se especializa en hardware de código abierto, publicó los planos de la tarjeta y el software que podría servir a cualquiera con algo de destreza a hacer una igual.
http://www.ideaseinventos.es/