El grupo dirigido por Christian Klinke se basa en un principio completamente diferente. Utilizan nanopartículas de metal que son tan pequeñas que ya no muestran su carácter metálico bajo el flujo de corriente sino que exhiben un espacio de energía causado por la repulsión de Coulomb de los electrones entre sí.
Investigadores de la Universidad de Hamburgo han presentado un nuevo sistema para fabricar microtransistores a bajo coste prescidiendo de semiconductores convencionales tipo silicio.
El grupo dirigido por Christian Klinke se basa en un principio completamente diferente. Utilizan nanopartículas de metal que son tan pequeñas que ya no muestran su carácter metálico bajo el flujo de corriente sino que exhiben un espacio de energía causado por la repulsión de Coulomb de los electrones entre sí.
A través del control de voltaje, esta separación puede ser cambiada energéticamente y la corriente puede así ser conectada y desconectada según se desee. En contraste con enfoques similares anteriores, las nanopartículas no se depositan como estructuras individuales, haciendo que la producción sea muy compleja y las propiedades de los componentes correspondientes no sean confiables, sino que se depositan como películas delgadas con un espesor de una sola capa de nanopartículas.
Empleando este método, las características eléctricas de los dispositivos se vuelven ajustables y casi idénticas.
Según un comunicado de la Universidad de Hamburgo, estos transistores Coulomb tienen tres ventajas principales que los hacen interesantes para aplicaciones comerciales: La síntesis de nanopartículas metálicas por la química coloidal es bien controlable y escalable. Proporciona nanocristales muy pequeños que pueden almacenarse en disolventes y son fáciles de procesar.
El método de deposición de Langmuir-Blodgett proporciona películas monocapa de alta calidad y también se puede implementar a escala industrial. Por lo tanto, este enfoque permite el uso de métodos de litografía estándar para el diseño de los componentes y la integración en circuitos eléctricos, lo que hace que los dispositivos sean baratos, flexibles y compatibles con la industria.
Los transistores resultantes muestran un comportamiento de conmutación de más del 90% y funcionan hasta la temperatura ambiente. Como resultado, son posibles transistores económicos y chips de ordenador con menor consumo de energía en el futuro. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista científica Science Advances.
«Científicamente interesante es que las partículas de metal heredan propiedades de los semiconductores debido a su pequeño tamaño. Por supuesto, todavía hay mucho por hacer, pero nuestro trabajo muestra que hay alternativas a los conceptos de transistores tradicionales que se pueden utilizar en el futuro en diversos campos de aplicación «, dice Christian Klinke.
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