Alemania verá brotar la energía desde el subsuelo: atravesará alrededor de 10.000 kilómetros de extensión. La transición energética hacia fuentes renovables es un imperativo global producto de la necesidad de mitigar al cambio climático. Una urgencia que ha llevado a los expertos de la energía a buscar fuentes de abastecimiento en los lugares menos pensados, como el subsuelo de África o, como en este caso, en el de Alemania.
La transición energética es el proceso de cambio de métodos basados en combustibles fósiles a sistemas dominados por energías renovables como la solar, la eólica, hidráulica y otras formas de energía limpia. Se trata de un cambio crucial para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes ambientales. Las energías renovables brindan numerosos beneficios, que incluyen la reducción de emisiones, la mejora de la calidad del aire y la creación de empleo.
Asimismo, son vitales para la seguridad energética porque diversifican las fuentes de energía y bajan la dependencia de importaciones de combustibles fósiles. La transición energética es mucho más que una cuestión ambiental. También tiene que ver con un cambio a nivel económico y social. En este contexto, Alemania juega un papel fundamental con 10.000 kilómetros de una energía procedente del subsuelo.
Alemania mira de cerca esta energía que viene del subsuelo: tiene 10.000 kilómetros de extensión
Alemania autoriza el desarrollo de una infraestructura de 9.040 kilómetros para hidrógeno verde. La infraestructura podría comenzar a usarse en 2032, previa adaptación del 60% de la actual red de gas y la nueva creación del 40% restante. Las autoridades alemanas han aprobado el levantamiento de una infraestructura de tuberías de 9.040 kilómetros de longitud, que requerirá de una inversión de 18.900 millones de euros, según la Agencia Federal de Redes, dependiente del Ministerio de Economía.
“Con la red básica de hidrógeno aprobada, los operadores de red pueden ahora construir y explotar gradualmente la infraestructura para el hidrógeno”, expuso vía comunicado Klaus Müller, el presidente de la Agencia Federal de Redes. El experto anunció que, a partir del próximo año, dará comienzo el trabajo de conversión de las primeras líneas.
Los 9.040 kilómetros de tuberías son los que las autoridades de Alemania estipulan “red de base” a partir de la que despegar una red que utilice el hidrógeno como fuente de energía. Alemania está compuesta por 16 estados federados que se conectaría por esta red de hidrógeno verde, considerada por el ministro de Economía alemán uno de los ejes de la transición energética que desarrolla en la actualidad el país centroeuropeo.
Alemania apuesta por la “energía del futuro”: el hidrógeno verde
El Gobierno del canciller Olaf Scholz busca que Alemania, la mayor economía de Europa y tercera a nivel mundial, se convierta en un país neutral desde la perspectiva climática desde el momento presente hasta 2045, un objetivo al que contribuirá el uso del hidrógeno como fuente de energía.
Alemania obtendrá el primer hidrógeno de gasoductos en 2025, tras la aprobación por parte de la Agencia Federal de Redes de la red central de hidrógeno del país. “Los primeros gasoductos de la red central entrarán en funcionamiento el año que viene”, declaro el ministro de Economía, Robert Habeck, durante una conferencia de prensa. Y agregó: “La red central es el punto de partida de una nueva infraestructura y un componente central de la transición energética. Esto convierte a Alemania en pionera en Europa”.
Alrededor del 60% de la red se pasará del gas al hidrógeno y el 40% restante se creará de nuevo. Solo los gasoductos que ya no sean necesarios para el transporte de combustibles fósiles se transformarán. Según explicó Klaus Müller, director de BNetzA en la conferencia de prensa, invertirán 2.000 millones de euros más en gasoductos adicionales para garantizar la seguridad del suministro.
Alemania verá brotar esta energía desde el subsuelo con la esperanza de contribuir en la transición energética global. El mismo panorama al que ansía llegar esta región, que acaba de encontrar energía para milenios en el subsuelo y podría abastecer a toda la humanidad.
