El regidor llama a los agricultores a trabajar por la innovación y la calidad y no limitarse a aumentar la producción.
Francisco Bella, alcalde de Almonte, aprovechó el acto de inauguración de las XVI Jornadas Técnicas Agrícolas Villa de Almonte para compartir con los productores su firme apuesta por la innovación en aras de un mayor rendimiento económico. En su opinión, es preciso abandonar los criterios desfasados que apuestan por el «cuanto más mejor» y trabajar por la calidad, sabiendo vender los productos.
Dio a conocer que el Ayuntamiento, junto a la Fundación Biodiversidad, está llevando a cabo un proyecto de la mano de productores locales, Doñana 21 y la Fundación Andanatura, que tiene que ver con el estudio de la aplicación de la biodiversidad de Doñana a los cultivos del municipio.
Como «banco de biodiversidad», explicó, Doñana acoge una gran cantidad de insectos y organismos que pueden servir a la lucha biológica en las plantaciones. El estudio incluiría la adecuada selección, en función del ‘enemigo’ y la reproducción en cautividad. La exportación de los productos llega actualmente desde Holanda a precios muy elevados, por lo que ha surgido la idea de apoyar esta investigación, aprovechando los recursos propios y aportándolos en la zona.
El alcalde señaló que resulta trascendental añadir más etiquetas a los productos actuales. Recordó que tradicionalmente las plantas de fresa se arrancaban al finalizar la campaña, momento en el que están absorbiendo más CO2 de la atmósfera. «La cuestión es tratar de mantener la planta para obtener un beneficio de carácter medioambiental, con el que podríamos certificar las explotaciones, en la medida en que contribuyen a paliar los efectos del cambio climático».
El coste económico que supondría esta medida (mantener el cultivo, los puestos de trabajo, etc.) podría compensarse con la puesta en marcha de una planta de desecación de productos mediante energía solar. Esta iniciativa necesitaría de la búsqueda de nuevos mercados. De ahí el contacto que ya se ha mantenido con empresas francesas, en un estudio que probablemente cuente con fondos Interreg de la Unión Europea.
«Si se cubren los costes, se lograría una etiqueta ambiental innovadora, crearíamos riqueza y puestos de trabajo. Además, se obtendrían ventajas en el transporte, lo que permitiría trasladar parte de la mercancía con fines sociales, a lugares como Haití o zonas de África. Con ello, tendríamos una etiqueta social, por la labor de ONG que desempeñaríamos. Finalmente, ganaríamos en competitividad e imagen, circunstancia clave a la hora de defender los productos en determinados mercados y blindarlos contra las campañas negativas dirigidas hacia el sector», explicó Francisco Bella.
La última de las ideas aportadas por el alcalde consiste en la creación de una denominación de origen para el aceite almonteño, catalogado en diferentes catas oficiales entre los diez mejores de España. El alcalde ya ha trasladado a la cooperativa local -Agroalimentaria Virgen del Rocío- que determinadas denominaciones obedecen a zonas y producción menores que las de Almonte, de ahí la creación de la marca Doñana para añadir un plus a este producto en los mercados. «Para ello, es necesario el acuerdo con los productores, tanto del municipio como de agricultores de pueblos cercanos que llevan sus aceitunas a la almazara local», apuntó el alcalde almonteño
M.Prieto – www.vidasana.org – huelvainformaición.es




















