Arteoliva La empresa de Palma del Río apuesta por un futuro en el que ganarán protagonismo los productos ecológicos; espera crecer en 2010 hasta alcanzar los 15 millones de facturación. El consejero de la entidad aprecia el fin de la crisis en las economías de países europeos.
La empresa palmeña Arteoliva espera alcanzar este año los 15 millones de facturación, aumentando en más del 35% la cifra respecto al año anterior. Así lo indicó ayer a El Día el consejero de la firma, Felipe Silvela, que incluye este dato entre sus objetivos para el presente curso. La principal apuesta del grupo para encarar este crecimiento es el sector ecológico, si bien Silvela lamentó que «en España todavía casi nadie aprecia estos productos», que ya suponen una facturación, sobre todo en Alemania y otros países centroeuropeos, de más de 300.000 euros anuales.
El empresario explicó que «continuamente intentamos innovar y ofrecer nuevos productos con la mayor calidad» y precisó que «esto ha hecho que a nuestra producción de aceite se fuesen sumando las salsas, aceitunas o caldos, así como todos estos productos en su versión ecológica». Una de las grandes apuestas de Arteoliva, y producto favorito de Silvela, es el zumo de tomate 100% natural, «por ser el único del mercado que realmente ofrece estas características; es decir, que se exprime y se embotella acto seguido».
También subrayó la buena acogida que tienen las aceitunas en el extranjero, para lo que puso como ejemplo la incursión en Rusia de la empresa cordobesa. Silvela indicó que, habitualmente, «cuando queremos abrirnos camino en un país, comenzamos comercializando la aceituna, que está muy bien valorada y sirve para allanar el terreno a otros productos».
Arteoliva, que nació en Palma del Río en 1998, guarda más proyectos de futuro. El año pasado anunció el lanzamiento de una línea de cosméticos, una iniciativa que pretendía diversificar la oferta de la empresa pero que «tuvo que paralizarse por culpa de la crisis, por lo que la hemos reservado para mejor ocasión», explicó Silvela. El responsable de la firma confesó que notaron «la llegada de la crisis antes que otros sectores, ya que a finales de 2007 se apreció un bajón de ventas, un retraso en los pagos y una pérdida de mercados».
Su estado de ánimo, sin embargo, no es pesimista, pues Silvela reveló que «a principios del año pasado se estabilizó la exportación y después se produjo un repunte que aún dura». No obstante, puntualizó que esto «sólo ocurre en el mercado internacional» y achaca, entre otros factores, al auge de las marcas blancas o a la restricción de los créditos bancarios el estancamiento del mercado interior. Por ello, el presidente demandó «unión entre los productores si no queremos pasarlo mal».
Silvela se mostró orgulloso por cómo ha lidiado su empresa con la crisis. Aseguró haber pasado «momentos muy duros y meses con pérdidas», pero resaltó que «hemos pasado el peor tramo sin desprendernos de nadie». En este sentido, comentó que «incluso hubo épocas en las que fue necesario poner a la plantilla a pintar la fachada porque no había otra cosa que hacer, y es muy doloroso». «Pero todo ha valido la pena porque, en cualquier negocio, lo que marca la diferencia es el equipo humano», dijo. El presidente remató esta teoría: «Tú puedes tener maquinaria y herramientas, pero sin la gente adecuada que ponga en funcionamiento la producción, la empresa no funciona».
M.Prieto – Vida Sana – eldiadecordoba.es




















