(Kousa bi gebna-Egipto) Añadele proteínas y calcio a la fibra de los calabacines con huevo y queso, obteniendo un rico plato para disfrutar con toda la familia.
Ingredientes para «4 personas»
1kg de calabacines
1 cebolla grande
2 huevos medianos
50g de queso rallado (manchego, gruyer o emmental)
2 cs de aceite de oliva
una pizca de nuez moscada rallada
una pizca de pimienta blanca molida
sal
Elaboración:
Lave los calabacines, pélelos y córtelos en rodajas de 1cm de grosor. Luego, escáldelos durante 2 minutos en una olla con agua hirviendo con sal. Escúrralos y resérvelos.
Pele y pique fina la cebolla. Caliente el aceite en una sartén ancha y rehogue la cebolla a fuego lento durante 5 minutos, hasta que empiece a adquirir color. Agregue los calabacines, salpimiente y cueza durante 2 minutos más.
Bata los huevos e incorpore el queso rallado y una pizca de sal, nuez moscada y pimienta. Agregue la preparación de la sartén y mezcle bien.
Unte ligeramente una fuente de hornear con un poco de aceite y vierta la preparación anterior. Introduzca en el horno precalentado a 180ºC y cueza durante 10 minutos, hasta que la superficie esté gratinada. Puede servirse caliente o templado.
Receta extraída del libro Cocina Mediterránea en casa. Círculo de Lectores. 2010. Autores: Lourdes March y Lourdes Alcañiz.
¿Sabías que?
No es de extrañar que la receta de calabacines gratinados o Kousa bi gebna proceda de Egipto. Este vegetal conocido actualmente en todo el mundo y amenizado en este caso con queso gratinado resulta ser una de las verduras preferidas de la gastronomía egipcia por tener una gran accesibilidad, además de múltiples posibilidades de preparación y elaboración. Aunque protagonista en muchos de los platos típicos egipcios, el calabacín es un ejemplo perfecto de los grandes misterios que puede depositar un alimento a lo largo de la historia y la geografía humana, y más cuando estamos hablando del perímetro mediterráneo. Pues los flujos de personas, productos y conocimientos en esta área han sido tan ricos y numerosos que con frecuencia el origen de los ingredientes se pierde con el transcurrir de los tiempos. Este vegetal se puede definir como una de las verduras de referencia en el mundo egipcio, cosechando a su alrededor una larga lista de formas y métodos para cocinarlo. Pero los expertos no se han puesto todavía de acuerdo en atribuir su procedencia a alguna zona remota de Asia Meridional o de América Central, como sería México donde parece que existen pruebas de algunas subespecies que se cultivaban hacia el 5.000 a.C. Aún así, la mayoría de informaciones al respecto identifican el consumo del calabacín con el Antiguo Egipto y la Roma clásica donde las verduras representaban un papel importante como ingrediente básico o acompañamiento.