¿Qué implica la etiqueta ecológica europea?
Cámbiate al ‘team’ alimentos ecológicos. Todos los alimentos ecológicos y productos bio en Europa están identificados. Los que son orgánicos deben tener obligatoriamente la etiqueta europea de agricultura ecológica. Su presencia garantiza que su cultivo y/o sus ingredientes cumplen con ciertos requisitos:
- Ausencia de pesticidas sintéticos,
- Sin transgénicos,
- Productos procesados con al menos un 95% de ingredientes orgánicos.
Qué NO implica la etiqueta ecológica europea
Los requisitos de la etiqueta europea son un excelente paso en la dirección correcta. Pero a la hora de hacer la compra hay que tener en cuenta otros factores. Y los mismos pueden encontrarse fácilmente (o no) en la etiqueta.
- Se emplearon plaguicidas de origen natural. Entre ellos puede encontrarse el cobre. Y no es un elemento neutro para el medio ambiente. No olvidar que ecológico u orgánico implica ser lo más virtuoso posible en este aspecto. Pero no necesariamente será perfecto.
- No hay un control ni respeto por las estaciones y la temporalidad. Los estantes están llenos de verduras y de frutas que tienen etiquetas de alimentos ecológicos. Pero no siempre se sabe de qué temporada son, especialmente cuando son frescos. Las frutas y verduras de temporada son las más ricas en nutrientes. Y las menos contaminantes. Los cultivos en invernaderos consumen una cantidad exorbitante de energía. Así que diga lo que diga la etiqueta NO son ecológicos.
- No se valora la contaminación ambiental del transporte. El kilometraje que deben recorrer los alimentos no se tiene en cuenta. Los productos de otros lugares pueden estar disponibles localmente. Pero cuanto más lejana sea su procedencia, más habrán polucionado para llegar. Por lo que incluso si son orgánicos no son realmente respetuosos con el medio ambiente.
- No se garantiza la dimensión social. Y eso sucede porque no se conoce cuáles son las condiciones de trabajo de quienes los producen.
- No hay un precio mínimo digno garantizado a los productores orgánicos.
La categorización de alimentos ecológicos incluye una variedad muy grande de posibilidades. Los pequeños productores que cumplen con todos los requisitos. Los que hacen productos artesanales con esfuerzo y generalmente mal pagados. Las cooperativas agrarias que bregan por imponer productos de comercio justo. Y los invernaderos más grandes de Europa, como los de Almería o Murcia. Cámbiate al ‘team’ alimentos ecológicos.
Comer orgánica y éticamente
Como habrás entendido, la etiqueta orgánica europea es una primera indicación necesaria. Pero no es suficiente si asocias lo orgánico con la salud, la ecología y la ética en la producción. Para elegir productos más acordes con estas expectativas debes atenerte a otras exigencias:
- Ausencia de sales de nitrito para embutidos y carnes.
- Uso de pesticidas naturales, pero no agresivos con el medioambiente.
- Precios más justos para toda la cadena de producción y venta.
- Embalaje más limitado.
- Atención al comercio local y justo.
Si quieres ir aún más lejos, lo ideal es comer ecológico, de proximidad y de temporada. La idea es favorecer los circuitos lo más cortos posibles. De este modo te beneficiarás de todas las ventajas de los alimentos ecológicos. Tendrás calidad, sabor, alto contenido nutricional y menores costes. A la vez que actúas de forma ética. Y contribuyes a preservar el medio ambiente y la dinamización de la economía local. Cámbiate al ‘team’ alimentos ecológicos.