Normaliza elegir bien
¿Cómo elegir bien nuestros alimentos ecológicos? Si todos incorporásemos estos tips a la hora de la compra, tendríamos una mejor salud. Eso es seguro. Porque la mayoría de las veces no sabemos lo que comemos. Y esto es válido también para los alimentos ecológicos. Cambiemos la forma de comprar y elijamos conscientemente. Ello será sumamente saludable para nuestro organismo, nuestro bolsillo y el medioambiente.
Ojo con las ‘biografías’
La denominación bio se encuentra en cualquier estante de los supermercados. Sigue ciertas especificaciones, pero aún es un producto puro de la industria alimentaria. Y puede tener muchas ‘pegas’. Como el origen de los alimentos. Si son muy lejanos su huella de carbono será altísima, por más etiqueta de ecológico que tengan.
Los alimentos ecológicos que se guían por la bioética son diferentes. Sus productores se esfuerzan por promover la preservación del medio ambiente, la biodiversidad y la economía local. Empodera al consumidor además de brindarle un producto que es bueno para su salud. Por lo tanto, es ideal decantarse por aquellos que estén más comprometidos con este enfoque orgánico y ético.
Come local
Muchos de los alimentos ecológicos que podemos adquirir son importados. Sin embargo, no todos los países tienen las mismas obligaciones en términos de métodos de producción. Ni cumplen con las normas europeas mínimas requeridas para los de aquí. ¿Cómo elegir bien nuestros alimentos ecológicos?
A ello se le suma el problema ambiental de su traslado. Y que no todos tienen unas especificaciones son más o menos estrictas sobre el uso de OGM y pesticidas. Podemos esperar a comer productos de temporada. En vez de pagar fortunas por fresas ecológicas en febrero. Que habrán sido cultivadas quién sabe dónde, ni en qué condiciones.
Evita los productos procesados
Que una etiqueta diga alimentos ecológicos no necesariamente implica que sean bueno y saludable. Un producto ultraprocesado tiene un perfil nutricional deficiente. Ya sea que tenga la palabra bio u orgánico en el paquete. Los alimentos refinados, los aditivos o los sabores artificiales son perjudiciales para la salud. Incluso si la materia prima principal proviene de la agricultura ecológica.
Cómprale a los pequeños productores
Comer alimentos ecológicos locales y realmente frescos no tiene porque ser un privilegio. Es menos costoso para el comprador y más rentable para los productores regionales. Su calidad suele ser excepcional. Y el medio ambiente lo agradecerá. Además, no es tan imposible como crees. Siempre hay mercadillos orgánicos y asociaciones de productores que los venden. Solo es cuestión de informarse.
Las etiquetas: NO las olvides
Leer las etiquetas es un acto reflejo que debemos adoptar. Y tenemos que hacerlo antes de ir a la caja. Debemos revisar la lista de ingredientes y hacernos varias preguntas. ¿Cuántos hay? Si la lista es enorme, opta por otro producto. Recuerda que hay aditivos alimentarios ‘potencialmente’ peligrosos para la salud. ¿Cómo elegir bien nuestros alimentos ecológicos?
¿En qué orden están? Esto nos da una idea de su ‘peso’ en la composición general. Y la regla es que, cuanto más hacia el final esté un componente en la lista, su presencia será menor. Y obviamente no olvides enterarte cuál es el origen del producto. Si unos acaí se cultivaron en América. Se envasaron en Asía y los estás comprando en España. En absoluto son sostenibles para el medio ambiente, por más que en la etiqueta ponga BIO.