«El reto es mayúsculo. Espero que podamos llegar a grandes consensos», ha señalado Badia. Además, ha remarcado la importancia de que haya un consenso social imprescindible para afrontar los retos compartidos.
La teniente de alcalde de Ecología de Barcelona, Janet Sanz, y el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, han asistido este jueves a la primera sesión de la Mesa de Emergencia Climática, que sirve para preparar la declaración de emergencia climática, que se declarará el 1 de enero de 2020.
En su intervención, Sanz ha dicho que la declaración debe ir acompañada de una hoja de ruta clara a corto, medio y largo plazo: «Seremos valientes», y ha asegurado que el Gobierno municipal buscará consensos amplios para establecer un plan de acción con un contenido claro.
La Mesa de Emergencia Climática organizará cuatro sesiones participativas en las que se debatirá sobre 12 ámbitos estratégicos: ciclo del agua y litoral, más verde, renovables: terrados y espacios públicos, soberanía alimentaria, las personas primero, movilidad, economía circular y consumo responsable, acción cultural y cooperación por el clima, emisiones y salud, urbanismo sostenible, rehabilitación de edificios y residuo cero.
El Ayuntamiento recogerá trabajará en estas sesiones con entidades y asociaciones, y recogerá todas las aportaciones para estructurarlas con el objetivo final de incluir los más relevantes en la Declaración de Emergencia Climática.
Las sesiones participativas de la Mesa también serán el marco en el que se debatirán las acciones concretas y efectivas que desplegarán el Plan Clima entre 2020 y 2025, un plan municipal «ambicioso que ha sido ampliamente reconocido a nivel internacional», según el consistorio.
En declaraciones a la prensa antes del inicio de la sesión, Badia ha dicho que la Declaración permitirá determinar «qué debe hacer Barcelona frente a la emergencia climática», ejes que definirán el futuro de la ciudad, según él.