Las ONG ambientales lamentan la falta de ambición del texto del proyecto de ley de cambio climático que ha pasado este jueves su trámite de ponencia en el Congreso de los Diputados.
Consideran que «se pierde una oportunidad histórica de alcanzar un consenso ambicioso» que permita afrontar las consecuencias del cambio climático. El responsable de Clima de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha expresado a Europa Press que después de la ley de cambio climático y transición ecológica, esta era una «oportunidad histórica» para lograr un consenso «ambicioso» capaz de afrontar las consecuencias del calentamiento global.
Así, lamenta que la ponencia llega «con pocos cambios de relevancia» respecto al texto original y eso le lleva a cuestionarse «la voluntad real de incorporar las aportaciones de la participación pública en la ley». A su juicio, la ley falla a la hora de asumir un «compromiso a la altura» de las indicaciones científicas, ya que está «lejos de alcanzar la descarbonización en 2040 y una reducción de al menos el 55 por ciento de las emisiones en 2030.
Además, añade que pese a las «numerosas» demandas de la sociedad civil para incrementar los objetivos, la «única respuesta en estos momentos pasa por esperar varios años antes de su revisión».
«La ley llega tarde y apenas define con la claridad la ruta a la descarbonización dejando a regulaciones posteriores importantes medidas urgentes. Es necesario fijar mayores objetivos en a reducción neta de nuestro consumo energético, especialmente en materia de movilidad, limitar antes de final de la década la matriculación de coches de combustión interna, o una apuesta clara por la agroecología y el comercio de pequeña escala que se ve cada vez más amenazado por las grandes superficies y la industrialización agraria incrementando con ello el impacto climático de nuestra alimentación», concluye Andaluz.
Por otro lado, en un comunicado conjunto Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han reclamado modificar el proyecto de ley para evitar que las energías renovables impacten negativamente en la biodiversidad. En ese sentido, han remitido sus propuestas a los grupos políticos del Congreso de los Diputados a los que exigen que el desarrollo de las energías renovables se priorice en las zonas «con menos sensibilidad ambiental» dada la «creciente preocupación» por el impacto sobre la biodiversidad de los grandes proyectos de renovables.
Por eso, han identificado los «pasos necesarios» para avanzar en la descarbonización de nuestra economía salvaguardando nuestra biodiversidad y asegurando una transición energética justa. Aunque subrayan la necesidad de las tecnologías renovables, consideran que para asegurar su buen desarrollo, ordenado y respetuoso con la biodiversidad, es «imprescindible» contar previamente con una planificación «ambiciosa», criterios de priorización y procesos de evaluación ambiental rigurosos y garantistas.
Alertan así de que la implantación de estas energías se está produciendo actualmente sin una adecuada planificación territorial, lo que está llevando a que se consideren como adecuadas zonas de alto valor ecológico y paisajístico o superficies agrícolas y ganaderas de alto valor natural (áreas de secano, olivares centenarios, montes comunales, etc) con el consiguiente riesgo de dañar la biodiversidad y acelerar el despoblamiento rural.
En concreto, piden una enmienda para añadir la protección del patrimonio natural a los principios rectores de la ley e incorporar una referencia «explícita» a evitar al máximo el impacto de las energías renovables en la biodiversidad. También instan a los diputados a que obliguen con el texto al Gobierno a aprobar un Real Decreto para que estas instalaciones se dirijan a zonas de «menor impacto» y otro más dirigido a regular la relación entre planificación energética, planificación de la red eléctrica, subastas de capacidad y ordenación y zonificación del territorio vinculante para minimizar la especulación.