El concepto mundial es que esta declaración del CIJ fue un punto de inflexión para el derecho internacional, con considerables repercusiones políticas a nivel mundial y con la implantación de un concepto largamente esperado por los ambientalistas.
Fue una opinión consultiva muy esperada, emitida el miércoles, en la que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) afirmó que los Estados tienen la obligación de prevenir daños significativos al medio ambiente y deben cooperar de buena fe para detener el cambio climático.
¿Qué dirá la UE de la declaración de la CIJ?
Los servicios jurídicos de la Comisión Europea están evaluando las implicaciones que tendrá para el bloque la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitida recientemente, en la que concluye que los tratados climáticos establecen “obligaciones vinculantes” para “adoptar medidas” contra el cambio climático y lo contrario sería un “acto ilícito” que podría dar lugar a una “reparación”.
«Por el momento, tomamos nota. Nuestros abogados y equipos están estudiando la opinión para ver exactamente qué supone y las implicaciones para la UE«, dijo en una rueda de prensa ayer jueves la portavoz de Clima del Ejecutivo comunitario, Anna-Kaisa Itkonen.
A la espera de conocer este análisis, la portavoz señaló que este dictamen «confirma la inmensidad del desafío» por el clima y la “importancia” del Acuerdo de París de 2015 para limitar a 1,5 grados el aumento medio de la temperatura global.
En esta línea, subrayó que la UE se ha comprometido y mantiene “obviamente” su objetivo de alcanzar la neutralidad climática para 2050, lo que supone reducir al mínimo posible las emisiones de CO2 y absorber las restantes, por ejemplo, gracias a la acción de los bosques o de tecnologías de captura de carbono.
También resaltó que Bruselas ha presentado recientemente una propuesta para que la UE se comprometa a reducir un 90 % las emisiones de CO2 en 2040 como paso intermedio hacia esa meta final, así como que están trabajando para enviar a tiempo la contribución para 2035 que el bloque llevará a la COP30 que se celebra en noviembre en la ciudad brasileña de Belém.
La CIJ concluyó este miércoles, en una opinión legal histórica, que los tratados climáticos establecen “obligaciones vinculantes” para “adoptar medidas” contra el cambio climático y “garantizar el disfrute efectivo de los derechos humanos”, y lo contrario sería un “acto ilícito” que podría dar lugar a una “reparación”.
La CIJ considera que el cambio climático es “inequívocamente causado por las actividades humanas, que no están limitadas territorialmente”, y representa “una amenaza urgente y existencial”, con efectos “graves y de gran alcance”. El sistema climático advirtió, es “una parte integral y vital del medio ambiente y debe protegerse para las generaciones presentes y futuras”.
En respuesta a una solicitud de la Asamblea General de la ONU, respaldada por 130 países e impulsada por países del Pacífico y del Sur Global, la Corte emitió lo que se denomina “opinión consultiva” y por la que busca zanjar las cuestiones relacionadas con las obligaciones que tienen los países en relación con el cambio climático, y las consecuencias que tendría incumplir con esas responsabilidades legales.
El tribunal señaló que los tratados sobre el cambio climático -como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París– imponen a los Estados deberes específicos, que incluyen reducir emisiones, cooperar entre ellos, y adoptar medidas de adaptación y transferencia tecnológica en buena fe.
La CIJ también aclaró que el incumplimiento de estas obligaciones puede constituir “un acto internacionalmente ilícito”, lo que podría acarrear responsabilidades legales, como el cese del daño, garantías de no repetición y reparaciones a los Estados afectados, en forma de “restitución, compensación y satisfacción”, si existe un “vínculo casual” directo. Pero la responsabilidad de Estados individuales requiere una evaluación “que debe realizarse caso por caso”.
Los jueces de la CIJ buscaron integrar diferentes corrientes del derecho ambiental en una norma internacional definitiva. Los principales contaminadores, como Estados Unidos e India, argumentan que esto es innecesario, ya que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus COP anuales son el órgano político encargado de tomar medidas. La UE también figura entre los principales contaminadores y está estudiando la declaración antes de pronunciarse definitivamente. EFE / ECOticias.com