Por detrás en la lucha contra el cambio climático y en la adaptación que este nuevo futuro precisa. Así es como se encuentran muchas ciudades europeas como se ha confirmado en un estudio en el que ha tomado parte el centro vasco de investigación BC3 y que supone todo un aviso a navegantes por las graves consecuencias que trae consigo.
Como parte de este análisis se estudiaron 167 planes locales de ciudades europeas acerca de la adaptación de las mismas al cambio climático de toda Europa. Es cierto que en más de la mitad de ellos se alinearon los riesgos ambientales con las acciones correspondientes, pero apenas el 1 % involucró eficazmente a las comunidades vulnerables como las personas mayores, las personas de bajos ingresos y las minorías étnicas.
Marta Olazabal, de Ikerbasque Research Associate Professor en BC3 y coautora del artículo, ha apuntado en este sentido la importancia de que las ciudades europeas aceleren sus esfuerzos en esta materia. «Europa se calienta al doble de rápido que el resto del mundo y nuestra población está expuesta a riesgos climáticos cada vez mayores como inundaciones o incendios».
Las ciudades europeas deben «ponerse las pilas» en adaptarse al cambio climático
Las ciudades europeas se están quedando atrás en su adaptación al cambio climático y sus riesgos, según evidencia un estudio en el que ha tenido una participación destacada el centro vasco de investigación BC3.
El estudio, publicado en Nature Climate Change, pone de manifiesto que existen «inconsistencias y esfuerzos escasos» en este ámbito en un 70 % de los planes urbanos, lo que limita gravemente su eficacia para abordar los crecientes riesgos climáticos, ha explicado en una nota el centro de investigación sobre el cambio climático BC3.
La experta Marta Olazabal, Ikerbasque Research Associate Professor en BC3 y coautora del artículo, ha señalado que «Europa se calienta al doble de rápido que el resto del mundo y nuestra población está expuesta a riesgos climáticos cada vez mayores como inundaciones o incendios».
«Frente a este escenario -ha añadido-, los planes de adaptación deben traducirse en acciones concretas, con enfoques integradores, fundamentados en datos y con mecanismos claros de seguimiento, para evitar que las poblaciones más vulnerables queden desprotegidas».
La investigadora ha considerado que esta «brecha de adaptación» plantea amenazas crecientes para el 75 % de los europeos que viven en ciudades.
En el marco de la investigación, se analizaron 167 planes locales de adaptación climática de toda Europa y si bien más de la mitad de ellos alinearon los riesgos ambientales con las acciones correspondientes, solo el 1 % involucró eficazmente a las comunidades vulnerables como las personas mayores, las personas de bajos ingresos y las minorías étnicas. Para los autores del estudio, esto indica una falla generalizada en la integración de la equidad social en las estrategias climáticas.
El estudio está enmarcado dentro de la iniciativa europea EURO-lcp que desde 2010 cuenta con un equipo académico de unos 40 investigadores en 28 países europeos desarrollando estudios en un total de 885 ciudades europeas.
El grupo que lidera Diana Reckien, investigadora de la Universidad de Twente y autora principal del nuevo estudio, insta a los responsables de las políticas climáticas a fortalecer la coherencia interna de los planes de adaptación.
«La adaptación climática debe ir más allá del papeleo. Sin una planificación consistente, inclusiva y basada en la evidencia, corremos el riesgo de dejar atrás a nuestras comunidades más vulnerables», ha advertido Reckien. EFE / ECOticias.com