La transición hacia las energías limpias, más conocida como transición energética es el proceso de cambiar la producción de energía desde fuentes que liberan gases de efecto invernadero, como los combustibles fósiles, hacia aquellas que emiten poco o ningún GEI. esto es lo que se esta implementando en Navarra.
Para evitar los peores efectos del cambio climático, los líderes mundiales han subrayado la necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5 °C para finales de este siglo. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas indica que cruzar el umbral de 1,5 °C implica correr el riesgo de desencadenar impactos mucho más graves en el cambio climático, incluidas sequías, olas de calor y precipitaciones más frecuentes y severas.
Para lograrlo, el mundo necesita reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2). Una parte significativa de estas emisiones se genera mediante la producción de energía, quemando combustibles fósiles para generar electricidad y calor. Por lo tanto, para alcanzar cero emisiones netas de carbono, esta energía debe generarse a partir de fuentes limpias y renovables.
Navarra asume políticamente el cambio climático
El Gobierno de Navarra ha tomado hoy en consideración el proyecto de Decreto Foral por el que se crea el nuevo Consejo social sobre política de cambio climático y transición energética, una medida que deberá recibir ahora el preceptivo dictamen del Consejo de Navarra, para su aprobación definitiva.
El Ejecutivo foral impulsa así este órgano de participación social, contemplado entre las estructuras de gobernanza previstas en la Ley Foral 4/2022 de Cambio Climático y Transición Energética. Este Consejo social contribuirá a completar la estructura pública y de participación generada en los dos últimos años para abordar el desafío climático, integrada por la Oficina de Cambio Climático, la Comisión Interdepartamental para abordar este fenómeno y la Asamblea Ciudadana de Cambio Climático.
El nuevo Consejo social sobre política de cambio climático y transición energética ejercerá como comisión asesora de cambio climático del Gobierno de Navarra, según lo previsto en la Ley Foral 9/2023, de 22 de marzo, del Consejo Navarro de Medio Ambiente. Constituye la plataforma multiagentes prevista en el sistema de gobernanza de la hoja de ruta del Cambio Climático de Navarra, conocida como KLINa.
Este órgano estará adscrito al departamento del Ejecutivo foral competente en materia de medio ambiente, en la actualidad es el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, que le proporcionará los medios materiales y personales precisos para su adecuado funcionamiento.
Tendrá las funciones de analizar la evolución del cumplimiento de los objetivos en la lucha frente el cambio climático y la aplicación de la planificación en materia de cambio climático y energía adoptada por el Gobierno de Navarra.
También analizar la integración de las políticas de energía y cambio climático en los diferentes planes sectoriales del Ejecutivo foral y formular y presentar propuestas e iniciativas a la Comisión interdepartamental dedicada a estos temas, para impulsar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y una adaptación responsable ante los efectos del cambio climático.
Esta estructura tendrá carácter de grupo o comisión de trabajo y su composición, organización, coordinación con la Comisión Interdepartamental de cambio climático y transición energética y funcionamiento se determinará por Orden Foral.
Oficina de Cambio Climático
La estructura pública y de participación dedicada al cambio climático tiene en la actualidad su epicentro en la Oficina de Cambio Climático, un órgano impulsado por el Gobierno de Navarra en octubre de 2023, integrado en la Dirección General de Medio Ambiente, del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
Esta oficina trabaja en estrecha colaboración con la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático y Transición Energética, un equipo de coordinación que celebró su primera sesión constitutiva en noviembre de 2023 y que, desde entonces, ha permitido crear varios grupos de trabajo con la mayoría de las direcciones generales del Gobierno de Navarra, centrados en revisar y adecuar la implementación de la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética.
El hito más reciente en este campo ha sido la puesta en marcha de la Asamblea Ciudadana sobre Cambio Climático de Navarra, que el pasado mes de septiembre designó a un grupo asesor integrado por 12 expertos y expertas en esta materia y recientemente ha anunciado el inicio de un ciclo de sesiones deliberativas con un grupo de 30 personas de la sociedad civil elegidas aleatoriamente, entre las 560 que se ofrecieron voluntarias.
Se trata de una iniciativa sin precedentes en Navarra en el ámbito de la democracia deliberativa, de la que el próximo otoño emanará un informe de conclusiones y recomendaciones, que se elevará al Parlamento foral.