COP27: fondo para daños y pérdidas. Tras tres décadas de negociaciones climáticas, la demanda de crear un fondo destinado a financiar las pérdidas y los daños que causan catástrofes relacionadas con el calentamiento global ha sido escuchada.
En efecto, se ha logrado un acuerdo entre los países para crear la estructura del fondo antes de la próxima cumbre del clima, en 2023. Este era uno de los temas principales en la agenda durante las conversaciones de la Conferencia de las Partes 27 (COP27), más conocida como Cumbre del Clima, que este domingo se ha dado por concluida en Sharm el-Sheij (Egipto).
El acuerdo para crear este fondo, ampliamente exigido por los países en desarrollo y por las organizaciones de la sociedad civil mundial, ha llegado de madrugada con el reconocimiento de los grandes países contaminantes. Como los miembros de la Unión Europea, EE.UU o el Reino Unido, de que se necesitaba con urgencia financiación para ayudar a las comunidades a reconstruirse y recuperarse después de los desastres climáticos.
Daños y pérdidas
Dos semanas de negociaciones, han dado como resultado un acuerdo para establecer este fondo para daños y pérdidas. Que se materializará con la creación de un comité de transición para determinar los detalles de quién serán los países susceptibles de recibir estos fondos. Quién lo pagará y cuánto dinero habrá disponible para ello. Asuntos todos ellos que han quedado pendientes del trabajo de ese futuro comité.
Habrá que ver en qué se traduce la definición de países particularmente vulnerables. Podemos afirmar que la presión colectiva de la sociedad civil, combinada con una unidad sin precedentes entre los países en desarrollo, a la hora de obligar a los países ricos a decir finalmente «Sí, estamos juntos en esto» ha funcionado.
Pese a esta satisfacción, especialmente porque hasta ayer mismo parecía imposible, Anderson recuerda que “este fondo para pérdidas y daños llega con retraso. Pero para las personas que se encuentran en la primera línea de la crisis climática. Se abre la esperanza de que habrá un fondo para ayudarlos a recuperarse y reconstruir sus vidas después de los desastres climáticos”.
Otro punto importante es que ya se han hecho nuevas promesas de contribuciones de 340 millones de euros por parte de varios países ricos destinados a daños y pérdidas, aún antes de contarse con este fondo.
Las comunidades y países vulnerables seguirán sufriendo los impactos del calentamiento global
Todavía hay batallas por delante para abordar preguntas clave que están sin respuesta. La parte negativa de esta COP27, no obstante, está en la respuesta de los líderes de los países respecto a la causa última de la contaminación que genera esos daños y esas pérdidas. Que son las emisiones contaminantes de los combustibles fósiles.
En este sentido, la realidad es que no se ha llegado a un acuerdo para la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles, como ya se hizo en el caso del carbón en Glasgow el año anterior.
La meta de no superar los 1,5 grados centígrados a nivel global, no ha quedado vinculada a planes para alcanzarla. Además, la inclusión de combustibles de bajas emisiones como complemento de las energías renovables es considerada un paso atrás.
Las comunidades vulnerables al clima a las que se les ha dado esperanza mediante el establecimiento del fondo para pérdidas y daños. Aún podrán ver aumentados los impactos por las acciones contaminantes de los países más desarrollados. “La causa subyacente de la crisis climática no se ha abordado”.
Recuperación después de los impactos climáticos destructivos
En todo caso, el fondo, cuando esté en marcha, apoyará la recuperación después de los impactos climáticos destructivos causados tanto por desastres repentinos (ciclones, inundaciones, incendios, olas de calor…). Como más a largo plazo (sequías, desertificación, salinización…). Así mismo, garantizará que las personas agricultoras puedan ser compensados si pierden sus medios de vida.
En lo que va de año, las emergencias climáticas han destruido las vidas y los medios de subsistencia de las personas que viven en el Sur Global en una escala nunca antes vista. En África Oriental, las cosechas han sido muy pobres. Nueve millones de cabezas de ganado han muerto. Y las fuentes de agua se han secado después de cinco temporadas de lluvias fallidas.
Había grandes esperanzas de que la COP27 fuera útil para millones de personas en África Oriental que corren el riesgo de morir de hambre. Para las niñas que están siendo sacadas de la escuela para ir a por agua. Y para las familias en Nigeria que han sido desplazadas por inundaciones extremas. Ahora sabrán que el mundo se solidariza con ellas.
El acuerdo de hoy es solo el primer paso. Y las negociaciones del próximo año deberán abordar las muchas preguntas que aún quedan sobre cómo funcionará en la práctica el futuro fondo de daños y pérdidas, cuya urgencia es evidente ante el cambio climático. COP27: fondo para daños y pérdidas.