Críticas al nuevo borrador de la COP30: expertos han arremetido contra el borrador de la COP30, al que califican de «vergonzosamente débil«, por no mencionar en absoluto los combustibles fósiles.
La posibilidad de acordar una hoja de ruta para dejar atrás los combustibles fósiles sigue siendo incierta pese al creciente apoyo. Hoy se ha publicado un nuevo borrador sobre el resultado de las negociaciones de la COP30, pero se han eliminado todas las referencias a los combustibles fósiles.
La propuesta ha suscitado duras críticas de expertos y organizaciones ecologistas, que sostienen que el texto «bien podría estar en blanco», pues apenas aspira a evitar que la temperatura global suba 1,5ºC.
Cómo las críticas al nuevo borrador de la COP30 revelan un choque frontal sobre el fin de los combustibles fósiles
Las organizaciones ecologistas cargaron este viernes con dureza contra el nuevo borrador de la trigésima cumbre climática mundial (COP30) propuesto por la presidencia brasileña, el cual tacharon de «inútil«, «insuficiente» y «débil«.
Greenpeace y 350.org denuncian un documento “inútil” y “muy por debajo” de lo necesario
Greenpeace pidió a los países devolver el documento, que en su nueva versión presentada durante la última madrugada obvia concretar la hoja de ruta para poner fin a los combustibles fósiles, una de las negociaciones claves de esta conferencia de Belém (Brasil).
«Este texto es prácticamente inútil, aporta muy poco para reducir la brecha de ambición de 1,5 °C y para presionar a los países a acelerar sus acciones. No queda otra opción que los países lo rechacen y lo devuelvan a la presidencia para su revisión», expresó la directora ejecutiva de Greenpeace Brasil, Carolina Pasquali.
La presidencia brasileña sí incluyó en un primer borrador presentado el martes pasado esa iniciativa para acabar gradualmente con los hidrocarburos tradicionales, a la que se sumaron al menos 80 países.
Entre las diversas opciones se planteaba la creación de una «mesa redonda ministerial» con el objetivo de «apoyar» a los países en el desarrollo de hojas de ruta para «superar gradualmente su dependencia de los combustibles fósiles».
Pasquali subrayó el «apoyo creciente» a esa propuesta y exigió incluirlo en el resultado final de la cita de Belém.
«Informes y más negociaciones son insuficientes. Necesitamos un plan de respuesta global» y sin esa hoja de ruta «estamos nuevamente perdidos, sin una guía concreta, tanteando en la oscuridad mientras el tiempo se agota», añadió.
La organización 350.org consideró que el nuevo borrador «queda muy por debajo del gran salto necesario para cerrar la brecha de ambición climática».
La hoja de ruta desaparecida dispara el rechazo de ONG y países vulnerables
«Lo más grave es que no ofrece un plan claro y sólido para eliminar progresivamente los combustibles fósiles. La inclusión de un mecanismo de Transición Justa es un auténtico logro multilateral (…) pero sin un plan de transición para poner fin al petróleo, el gas y el carbón seguimos avivando las llamas», indicó Andreas Sieber, director adjunto de Políticas y Campañas de 350.org.
Sieber también criticó que, en el área de financiación, otro de los temas espinosos de las últimas cumbres climáticas de la ONU, «se debilita el compromiso de triplicar el apoyo a la adaptación».
«No podemos lograr justicia a bajo coste», zanjó.
En la misma línea, Rebecca Newsom, especialista en políticas financieras de Greenpeace Internacional, afirmó que en el documento «los países vulnerables son nuevamente dejados a su propia suerte para lidiar con los impactos crecientes de los cambios climáticos».
A la fuerte reacción de la sociedad civil se ha sumado un grupo de 36 países, que han advertido que rechazan la exclusión de la hoja de ruta para el fin de los combustibles fósiles del documento final, que se pretende votar este viernes, último día programado de la cumbre de Belém. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE















